Poco antes y después de la victoria de Donald Trump, los precios del oro han caído desde su máximo de octubre. La trayectoria siguiente de los futuros de este activo son inciertos, pero hay algunas claves que podrían indicar escenarios alcistas o bajistas, dependiendo de las decisiones que tome el próximo presidente de Estados Unidos.
Así moverá el precio del oro el nuevo gobierno de Trump
El 29 de octubre, los futuros del oro alcanzaron un máximo cercano a los 2,800 dólares por onza. Pero, tras la victoria de Trump, el precio ya cayó cerca de un 8%.
Un análisis de Julius Baer señala que existen escenarios muy alcistas y otros más bajistas para el oro, considerado tradicionalmente como un activo de refugio.
En primer lugar, se aclara que, en este momento, el mercado del oro parece estar enfocado en el impacto “positivo en el crecimiento”, lo cual ayuda a explicar el retroceso a corto plazo.
No obstante, Carsten Menke, Director de Investigación de Next Generation de Julius Baer, explicó en un comunicado que el escenario más alcista provendría de crecientes preocupaciones sobre el déficit fiscal y la carga de deuda de Estados Unidos.
"Esto afectaría al dólar estadounidense a largo plazo y podría generar dudas sobre su rol como moneda de reserva mundial".
Otro escenario alcista, pero en el mediano plazo, sería un aumento en el proteccionismo. Ya que los nuevos aranceles prometidos por Trump, de materializarse, tendrían "un impacto negativo duradero en el crecimiento, fomentando un mundo más multipolar y aumentando el deseo de desdolarización.
Un escenario donde baja el precio del oro
En el escenario más bajista, Julius Baer resalta la posibilidad de que Donald Trump logre un acuerdo con Rusia para terminar la guerra en Ucrania, descongelar los activos en dólares de Rusia y aliviar los temores de que el dólar sea usado como herramienta de sanción.
Otro escenario bajista para el oro sería un impacto positivo de las políticas de Trump en el crecimiento, pero la consultora no explica bien cómo podría suceder esto. De tal modo que el escenario más probable en el largo plazo es una tendencia alcista, alimentada por más proteccionismo, una guerra comercial prolongada con China y las preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda.
Además, "dado el bajo porcentaje de oro en las reservas de divisas de muchos bancos centrales de mercados emergentes, en especial el Banco Popular de China, vemos la compra de oro por parte de bancos centrales como la fuerza estructural más fuerte en el mercado del oro".