Cuando los inversionistas llegan al punto de elegir sumergirse en este tipo de activos necesitan saber dos cosas: ¿Está seguro su dinero? ¿Pueden acceder a él cuando quieran? La respuesta a ambas preguntas es sí, siempre que haya detrás un custodio regulado. Es una realidad que los inversionistas de todo el mundo buscan un almacenamiento criptográfico seguro y responsable y como custodios se tiene la tarea y objetivo último de mantener los activos a salvo.
En las finanzas tradicionales, los custodios sólo pueden llamarse custodios si cumplen con estándares regulatorios específicos para garantizar la protección de los activos de los clientes. En criptografía, los servicios de custodia van desde soluciones de software hasta almacenamiento en frío regulado y con licencia completa en una bóveda bancaria de clase III.
Debido a los desafíos del sector, los reguladores han asumido un papel más central en la industria, incluso intentando definir el estado de los diferentes activos. La acción regulatoria trae una oportunidad muy necesaria para que las criptomonedas y sus usuarios reciban la claridad que merecen. Por ejemplo, la propuesta de la Comisión de Valores de Estados Unidos (SEC, por sus siglas en inglés) de exigir a los asesores registrados de inversiones que utilicen un custodio independiente, regulado y calificado es prudente y buena para la industria de activos digitales, ya que este tipo de regulación asegura la protección de los inversores, generando una gestión sistemática de riesgos y aportando a la estabilidad e integridad del mercado.
A medida que surgen nuevas tecnologías financieras, los reguladores deben seguir el ritmo del cambio para asegurar la protección de los participantes del mercado, teniendo como última instancia una mayor claridad y mercados de activos digitales más sólidos.
La gestión segura y confiable de los activos es un componente clave de unos mercados financieros sanos. El uso de custodios regulados elimina los puntos críticos de falla al separar las actividades comerciales y de inversión de las actividades de custodia. La separación de funciones ayuda a desarrollar una estructura de mercado más eficiente y sensata a largo plazo.