Los inversionistas extranjeros ven con cautela el comportamiento del mercado mexicano. Durante los primeros ocho meses del año, tenían 148,576 millones de dólares en activos de renta variable, que, al compararlos con el cierre de 2023, representan una caída del 21.1%, la segunda baja más pronunciada para un mismo periodo desde que hay registro en Banxico.
Andrés Maza, director de Inversiones de GBM, señala que para entender lo que está pasando en el país se tiene que voltear a ver el contexto del mercado mexicano, ya que en los últimos 10 años ha generado cerca del 2% de rendimiento para los inversionistas, frente a más del 150% que dieron los principales índices de Estados Unidos.
“Si bien toda esa década no generó un rendimiento atractivo para los inversionistas, esto no se debió necesariamente a que las empresas mexicanas no obtuvieran buenos resultados, pues incrementaron ventas, utilidades y tienen una base mucho más diversifi cada. Sin embargo, eso no se refl ejó en los precios, por lo mismo, la bolsa se abarató mucho”, agrega Maza.
Gabriela Soni, directora de Estrategias de Inversión de UBS México, señala que pese a contar con una moneda de libre flotación, una economía diversificada y la ausencia de controles de capital, el mercado de renta variable en México no se ha hecho ni más amplio ni más profundo. “Varias cuestiones estructurales resultan preocupantes y no son fáciles de solucionar, como por ejemplo la falta de liquidez, el reducido número de empresas cotizadas y la participación extremadamente baja de los inversores minoristas”, añade.
Perspectivas para el mercado
Mathieu Racheter, jefe de Investigación en Estrategia de Renta Variable de Julius Baer, explica que es importante reconocer que ningún ciclo es idéntico, por lo que, aunque el entorno macroeconómico se mantiene favorable en general, se espera que la volatilidad en los mercados de renta variable continúe elevada debido a la incertidumbre en torno a los persistentes temores de una desaceleración económica y a factores estacionales.
Soni apunta que existen algunos elementos en México sobre las tendencias que se deben vigilar, pues si el número de empresas que cotizan en el mercado bursátil sigue disminuyendo, cada vez será más difícil invertir en una cartera diversificada de acciones mexicanas y aumentará el costo del capital.
Sin embargo, la especialista de UBS recomienda mantener una perspectiva a largo plazo, seguir el curso y centrarse en construir una cartera equilibrada y diversificada. “También recomendamos que los inversionistas tengan listas de compra y venta para mantenerse disciplinados durante tiempos turbulentos y estar preparados para construir exposiciones estratégicas a precios más favorables cuando surja la volatilidad”.