En un anuncio por la tarde, Trump dijo que rebajaría temporalmente muchos de los nuevos aranceles, pero elevó al 125% el gravamen a las importaciones procedentes de China. La pausa en los aranceles a decenas de socios comerciales se anunció menos de 24 horas después de que entraron en vigor.
El aumento de los aranceles a China es una represalia al anuncio de este país de imponer un gravamen del 84% a los productos estadounidenses a partir del 10 de abril.
Si bien el anuncio de Trump aún deja a los inversores con la incertidumbre sobre cuál será su política arancelaria definitiva, los operadores aprovecharon la oportunidad para comprar valores golpeados.
Desde que Trump anunció amplios aranceles a finales del 2 de abril, las acciones habían caído más del 12%, en su mayor desplome de cuatro días en cinco años.
"Los mercados llevaban unos días buscando una razón para subir. Los mercados solo pueden soportar condiciones extremas durante un tiempo antes de que haya un agotamiento, más o menos como un niño pequeño y una rabieta", dijo Carol Schleif, estratega jefe de mercado de BMO Private Wealth en Minéapolis.
"La suspensión de 90 días da un buen respiro para que la negociación se asiente y las valoraciones del mercado se han reajustado claramente. Aun así, la incertidumbre para las empresas se mantiene".
Después de la marcha atrás de Trump, Goldman Sachs dijo que estaba retirando su pronóstico de recesión y volviendo a su estimación de referencia anterior de que la economía crecerá en 2025.
También ayudó al ánimo de los inversores la subasta de bonos a 10 años del Tesoro de Estados Unidos US10YT=RR de 39,000 millones de dólares, que se ajustó a las expectativas del mercado, con una tasa máxima del 4.4%, pero menor a lo previsto en la fecha límite de presentación de ofertas, lo que sugiere una sólida demanda de los inversores.
Con información de Rosalía Lara, AFP y Reuters