Mientras los reportes corporativos muestran señales encontradas y las expectativas económicas globales siguen ajustándose, las principales casas de análisis afinan sus recomendaciones para navegar un entorno incierto pero con oportunidades. La renta variable local, los sectores defensivos y una lectura cuidadosa del riesgo están marcando el tono para el segundo trimestre del año.
Renta fija y sectores defensivos, así recomiendan invertir los especialistas

Las más recientes recomendaciones de inversión de Banamex reflejan un tono de cautela frente a un entorno financiero complejo, marcado por la volatilidad en los mercados globales y una temporada de reportes corporativos con resultados mixtos.
A nivel internacional, los principales índices bursátiles de Estados Unidos apenas están recuperando las pérdidas asociadas a la guerra comercial, ahora en periodo de tregua. La Reserva Federal decidió mantener su tasa de referencia sin cambios (4.25%-4.50%), y el mercado anticipa con un 83% de probabilidad que esa postura se mantenga en su próxima reunión.
En México, el panorama no es más claro. Los reportes corporativos del primer trimestre de 2025 (1T25) muestran señales divididas: el 48.6% de las empresas del S&P/BMV IPC tuvo resultados positivos y el mismo porcentaje, negativos.
Aunque el EBITDA (utilidades antes de impuestos y otros costos) general creció 13.5% y las utilidades un 6.67%, la lectura es que el mercado sigue en un terreno ambiguo. Esta dualidad llevó a los analistas a no realizar ajustes significativos en las estimaciones para 2025 o 2026, lo que evidencia un escenario sin una dirección clara.
Las principales divergencias
A pesar de la revisión a la baja en las expectativas de utilidades (una caída de 3.5% para este año y de 2.32% para 2026), el índice accionario IPC de la BMV mostró un comportamiento positivo en abril.
Esta aparente contradicción sugiere que los inversionistas están valorando otros factores, como la atractiva valuación del mercado mexicano (el índice S&P/BMV IPC cotiza a 11.4 veces utilidad vs. 10.7 veces en enero), o como una forma de diversificación frente a los riesgos externos, especialmente las políticas arancelarias de Estados Unidos.
Banamex señala que esta disonancia entre los fundamentales y el comportamiento del mercado podría continuar en los próximos meses. En este contexto, mantienen su estimado del IPC, aunque están abiertos a revisarlo al alza si las primas de riesgo disminuyen. Por ahora, su rango objetivo se sitúa entre 53,000 y 58,000 puntos (con un estimado base de 55,600).
En contraposición, Ramsé Gutiérrez, especialista de Franklin Templeton, explicó que México destaca más por sus mercados de deuda que por sus mercados accionarios, pues el nivel de incertidumbre a políticas locales, como las judiciales, y las extranjeras con las políticas arancelarias puede afectar más a los mercados accionarios.
Por otro lado, un análisis de J.P. Morgan recomienda invertir en mercados de renta variable internacionales como una posible solución para los mercados de renta variable de Estados Unidos bajo presión. Aunque los mercados internacionales han mostrado un rendimiento superior, esto refleja más una recuperación de las valoraciones rezagadas, como es el caso de la Bolsa Mexicana de Valores y otros mercados emergentes como Brasil o Colombia.
No obstante, J.P. Morgan no recomienda alejarse completamente de los mercados estadounidenses, sino aprovechar las oportunidades globales.
Un poco en contraposición, Sura Investments aconseja evitar inversiones en renta variable de Europa y Asia (sin contar a Japón), lo que puede deberse a factores como bajo crecimiento económico, tensiones geopolíticas o incertidumbre en sus mercados. Por el contrario, se muestra una postura favorable hacia las acciones en Estados Unidos y Japón, dos economías con fundamentos sólidos, empresas líderes en tecnología y políticas monetarias relativamente claras.
Algunos sectores defensivos
La recomendación de Banamex, por ejemplo, es enfocarse en sectores con baja correlación con variables macroeconómicas sensibles, como el PIB estadounidense, el rendimiento del bono del Tesoro a 10 años, el tipo de cambio y el índice ISM de servicios.
Según su análisis de correlación, los sectores más resistentes serían materiales, servicios de comunicación e industriales, al mostrar menor sensibilidad al DXY (dólar) y mejor desempeño cuando la tasa del Treasury disminuye (se espera que cierre el año en 3.8% frente al 4.3% actual).
Por otro lado, especialistas de GBM resaltaron el renacimiento del oro como un activo estratégico en las carteras de inversión en el largo plazo. No solo porque mostró recientemente su potencial como activo de refugio de valor, sino porque tiene aplicaciones industriales cada vez más relevantes, al igual que otros metales como la plata o el cobre.
Para invertir en oro, se puede acudir a ETF's como GDL (State Street), Spider Gold Mini Shares y opciones ofrecidas por BlackRock e Ivesco. Aunque también se recomienda invertir en acciones de empresas mineras que se puedan beneficiar del creciente interés por el oro en bancos centrales, gestores de patrimonio e industrias tecnológicas. Los especialistas de GBM recordaron que las estrategias de commodities, como los metales preciosos, se deben tomar en un horizonte de largo plazo, mínimo de 10 años.
Sura también resalta el papel de la renta fija como una herramienta para una estrategia sólida. No obstante, recomienda bonos de deuda de largo plazo, más que los de corto plazo, tanto en deuda pública como en corporativa.
Banamex, por su parte, mantiene la preferencia instrumentos de deuda dija (como Cetes y Bonos M a 10 años), de la mano de una menor restricción monetaria que se espera a lo largo del 2025.
Por su parte, Barclays sigue recomendando posiciones largas en bonos del Tesoro de Estados Unidos a 5 años (entrada en 4.10 %), ya que los mercados han reaccionado de forma exagerada a la estabilidad del mercado.