"El hecho de que Musk se involucre más en política (...) es exactamente la dirección opuesta que los inversores y accionistas de Tesla quieren que tome", explicó Daniel Ives, de Wedbush, en una nota.
Musk se opuso fuertemente al proyecto de ley presupuestaria del presidente estadounidense, al que criticó por su impacto en las finanzas públicas.
El viernes, Día de la Independencia y feriado bancario en Estados Unidos, cuando se promulgó con bombos y platillos la que Trump llama la "gran y hermosa ley", Musk lanzó una encuesta en su red social X sobre la creación de un nuevo partido , que ha llamado el Partido de América.
El multimillonario le preguntó a los usuarios si "querían independizarse del sistema bipartidista (algunos dirían unipartidista)" que ha dominado la política estadounidense durante casi dos siglos, entre los partidos Republicano y Demócrata.
El sondeo, en el que se podía responder con un "sí" o un "no", obtuvo más de 1.2 millones de respuestas.
"¡En una proporción de dos a uno, han dicho que sí a un nuevo partido político, y lo tendrán !", escribió el sábado.
Antiguo aliado de Trump, cuya campaña presidencial de 2024 financió generosamente, Musk había recibido el encargo de liderar sus esfuerzos para recortar el gasto y reducir el aparato federal como jefe del llamado Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE).
Desde el máximo alcanzado en diciembre, la cotización de Tesla ha caído casi 40%.