Como si hubiera caído una bomba atómica. Así se sintió la aparición del coronavirus (COVID-19) para Alejandro Fosk. Al vicepresidente de Comscore Latinoamérica le queda claro que desde la contingencia sanitaria el mundo se transformó, provocando cambios relevantes en los hábitos de consumo.
En la empresa que se encarga de analizar el comportamiento de las audiencias se sorprendieron de la magnitud del cambio cuando, desde el punto de vista digital, las previsiones económicas se vieron cada vez más reducidas, mientras que categorías en las que no se espera despunte en al menos dos años estaban creciendo significativamente.
Por ejemplo, el comercio electrónico. Las compras en línea se apoderaron del sector minorista. En México, creció 500% esta práctica respecto a 2019. El consumo móvil también creció, las aplicaciones móviles de entretenimiento y de videollamadas fueron las más beneficiadas, así como las redes sociales.
Este cambio en los hábitos de consumo digital de las personas genera nuevos desafíos para las marcas, que tuvieron que lanzarse –prácticamente a ciegas– a un terreno completamente desconocido para todas.