A la marca de cerveza se unieron también Pepsi, que decidió destinar sus recursos únicamente al show de medio tiempo, aunque algunas de sus marcas más pequeñas -Frito-Lay y Mountain Dew- sí serán anunciadas. Coca-Cola también optó por no gastar en publicidad en el Super Bowl. La refresquera dijo en un comunicado que, tras la crisis sanitaria, era primordial para la compañía asegurarse que sus recursos se estén invirtiendo adecuadamente. En 2020, Coca-Cola gastó 10 millones de dólares en comerciales del evento deportivo.
El COVID-19 está cambiando las reglas. "Lo que vivimos en 2020 definitivamente es un parteaguas y modificó por completo la comunicación. (...) Las marcas empezaron a tomar la decisión de enfocarse en la sociedad, a reconocer a los profesionales que están en la primera línea de ayuda, a destinar sus tiempo, dinero y esfuerzo a generar información sobre la pandemia y, sobre todo, a reforzar su propósito como negocio, dejando de lado, al menos por un momento, su necesidad comercial", explica Eduardo Fritsch, CEO y cofundador de la agencia Morfina, que tiene entre sus clientes a Coca-Cola o Crayola.
Este año, se cobraron alrededor de 5.5 millones de dólares por un espacio de 30 segundos en la transmisión del juego del domingo 7 de febrero, que será disputado entre los Chiefs de Kansas City y los Bucaneros de Tampa Bay. Es una gran inversión para las marcas, pero es rentable si se toma en cuenta que impactarán directamente a las más de 100 millones de personas que se espera sintonicen el Super Bowl en Estados Unidos.
¿Un lujo necesario?
Entonces, ¿están echando a perder una valiosa oportunidad de asegurar y ganar presencia en el mercado? Luis Gaitán dice que no. El presidente y director creativo de la agencia Grey asegura que no es una mala decisión, ni mucho menos debe verse como un drama que implique que las personas juzguen o castiguen a una marca por no estar presente en el evento deportivo.
"Estar o no en el Super Bowl podría generar un debate en el gremio, pero no en los consumidores. Es válido que las marcas decidan repensar sus inversiones y más cuando se trata de un tema de salud. Lo que más se va a valorar ahora es precisamente el mensaje de que no es momento de celebrar", menciona Gaitán.