"La Ideal ha comprendido que su identidad es única e imposible de emular. A diferencia de competidores que siguen tendencias modernas, la Ideal ha permanecido firme en su oferta tradicional, siendo impermeable a las modas cambiantes. Esta falta de evolución se ha convertido en la clave de su éxito y la ha elevado a la categoría de ícono", explica.
Mario Alberto Nava, experto en Mercadotecnia de la Escuela Bancaria y Comercial (EBC), coincide en que la identidad de la pastelería se ha mantenido en una línea constante, posicionándola como una marca clásica y reconocida entre los consumidores. Desde el empaque tradicional hasta el uniforme de las vendedoras, cada elemento refleja su esencia original.
"La Ideal es considerada una marca de casa, adoptada por las familias como sinónimo de calidad y tradición. Sus productos, con diseños únicos y tradicionales, han consolidado su reputación en el mercado tradicional, clásico y de antojo. La fidelidad a su imagen y esencia ha sido un elemento preponderante para diferenciarse", comenta.
Sorpresivamente la resistencia al cambio y la comprensión de lo que hace única a pastelería Ideal han sido factores fundamentales en su éxito continuo. A través de décadas, la empresa ha logrado mantener su posición como un referente en la Ciudad de México, trascendiendo su función original para convertirse en un símbolo representativo de México y su rica tradición pastelera.
Innovación con mesura
Si bien la innovación es el ingrediente clave para no quedar rezagado en el mercado, en el caso de la pastelería se observan dósis de innovación con mesura, principalmente en la actualización de canales y puntos de contacto, más que en su receta original e imagen de marca.
Los especialistas consultados consideran que la presencia digital de pastelería la Ideal mantiene su enfoque sencillo y coherente, tanto en redes sociales como en su página web. Aunque su participación en plataformas digitales se limita a exhibir imágenes de sus productos, esta estrategia se alinea con la esencia de la marca como un referente clásico en el mundo de la repostería.
Rodrigo Diez observa que la marca ha logrado un gran engagement en sus redes sociales, un medio habilitado para conectar con consumidores más jóvenes. Las publicaciones reflejan de manera coherente la propuesta de la marca: tradición, fotos antiguas y recetas de siempre. A pesar de estar presentes en las plataformas digitales actuales, la pastelería continúa construyendo su esencia de marca, manteniendo la conexión con sus seguidores.
Nava, por otro lado, señala que uno de los mayores desafíos que la marca ha enfrentado es la competencia, especialmente el crecimiento de otras cadenas de panadería que han intensificado su presencia en redes y comunicación digital como Lecaroz y La Esperanza. Sin embargo, el experto sostiene que el aprendizaje valioso que deja la Ideal a otras marcas es la importancia de respetar su esencia, conservando los beneficios y la identidad que la han convertido en un referente.
"Solo puedes llegar a ser una marca icónica, prestigiosa y reconocida cuando te conoces a ti mismo; cuando sabes qué es lo que te hace único y entiendes cuál es tu propuesta de valor. Una vez que te conoces, la activación debe darse alrededor de esos atributos diferenciales para la marca", apunta Díez, resaltando la importancia de la autenticidad y la coherencia en la construcción de una marca sólida y duradera.
