“El impacto para la marca es negativo”, apunta Julio Negrete, Brand Senior Director en Kantar. “Sobre todo en el aspecto financiero, dado que la presencia de Checo generaba una importante derrama económica en merchandising. Red Bull no solo pierde un piloto; también pierde a su principal embajador”, puntualiza.
Según un análisis de Kantar, Checo Pérez llegó al Gran Premio en octubre pasado con el apoyo mayoritario de la afición mexicana, luego de haber alcanzado el segundo lugar en el campeonato de pilotos durante la temporada 2023.
El informe revela que el 18% de los mexicanos son seguidores que no se pierden ninguna carrera, mientras que un 37% ve solo las más relevantes y un 24% se limita a consumir resúmenes o noticias relacionadas con su piloto favorito, con una fuerte conexión hacia Checo.
El piloto mexicano se ha convertido en una figura central tanto para los fans como para las marcas patrocinadoras que han buscado asociarse con su imagen, entre ellas Nescafé, Telcel, América Móvil, Telmex, Inter, Claro, Xades, Tag Heuer, Unifin, Kavak, Banorte, Honda y Tequila Patrón.
Los patrocinadores de ‘Checo’ Pérez
Por lo tanto, el impacto de la salida de Checo también se ha sentido en el portafolio de patrocinadores de Red Bull. Empresas como Telcel, Claro e Inter llegaron al equipo gracias a su relación con Checo y podrían reconsiderar su permanencia en la escudería.
“Creo que las que realmente se vincularon con compromiso no deberían desvincularse de él, es una nueva etapa en la vida de Checo, un gran deportista mexicano que merece que lo sigan acompañando”, dice Manolo Techera, CCO de M&C Saatchi.
Los especialistas consultados creen que ahora el desafío para Red Bull no es menor. Con un mercado mexicano profundamente conectado con Checo Pérez, la escudería necesita encontrar nuevas formas de resonar con los aficionados.
Julio Negrete sugiere que Red Bull podría volver a sus orígenes y enfocarse en su imagen como marca irreverente y audaz. “No intentar contar una historia acerca de que la decisión de salir fue tomada por Checo, ya que puede existir incredulidad. Con volver a los orígenes estamos hablando de volver a ser la marca irreverente y arriesgada que ofrece experiencias extremas a los fanáticos del deporte, y estar anclado al deporte y no a personalidades. De esta manera puede buscar generar valores de marca y no estar vinculado con el desempeño de un deportista”.
Incluso otras marcas arraigadas en el ecosistema de la F1, como Heineken o Puma, mantienen su presencia en el deporte, pero sin depender de un solo piloto. Esta estrategia diversificada permite que las empresas mitiguen el impacto de cambios imprevistos como la salida de una figura clave.
Aunque la salida de Checo de Red Bull marca el fin de una era, también abre nuevas posibilidades para él y para el automovilismo mexicano. Pérez ha demostrado ser un imán para los patrocinadores, y su futuro podría estar vinculado a equipos como Ferrari o McLaren, donde el mexicano aún podría brillar en la F1. Mientras tanto, su legado inspira a nuevas generaciones de pilotos como Noel León y Patricio O’Ward, quienes ya cuentan con el respaldo de marcas mexicanas.
“Checo abrió una puerta sumamente atractiva para las marcas, seguro algunas empresas apostarán incluso a sumarse a pilotos talentosos en formación para acompañarlos en su camino a la Fórmula 1, y de esta manera consolidar relaciones creíbles y no meramente oportunistas”, señala Manolo Techera.
Además, “una alianza tan sólida entre grandes marcas no depende solo de la figura de un piloto, por más importante que éste sea como lo es Checo. Seguramente la escudería Telmex ya tiene candidatos a pelear en un futuro no muy lejano por esa butaca”, añade Techera.
Para los expertos consultados, la salida de Checo Pérez de Red Bull Racing deja una lección clara sobre el equilibrio entre talento y estrategia en la Fórmula 1. Mientras Red Bull enfrenta las consecuencias de su decisión, Checo sigue siendo un referente para los fans y las marcas que apuestan por él. En un deporte donde cada milésima de segundo cuenta, el tiempo dirá cuál será el verdadero impacto de esta separación en la historia de la F1.