¿Quién es quién en el caso de 'impeachment' de Brasil?
Este miércoles, el Senado brasileño tomará una deisión que afectará el curso político de su país: Aceptar o rechazar el juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, en medio de acusaciones por desvío de fondos públicos.
Estos son los principales rostros involucrados en el impeachment de la llamada Dama de Hierro de Brasil:
Dilma Rousseff
Economista, exguerrillera, electa en 2010 y reelecta en 2014, esta mandataria de 68 años estaría a cargo del país hasta 2018, solo en caso de que la petición de impeachment no pase en el Senado.
Rousseff perdió apoyos luego de su reelección en 2014, cuando comenzó la recesión en Brasil y se destapó el escándalo por fraude contra la petrolera estatal Petrobras. Su popularidad cayó a solo 10% de los habitantes del país.
Lee: 5 razones que han puesto a Dilma Rousseff 'contra la pared'
Los críticos la consideran un clásico "accidente presidencial", ya que nunca antes había sido electa para ningún cargo y carece de la capacidad de negociar. A pesar de que casi no tiene lealtades fuera de su partido político, la mandataria brasileña ha señalado que "jamás" renunciará a la presdiencia y que luchará "hasta el último minuto" para derrotar lo que considera un golpe de Estado en su contra.
Michel Temer
Cuando Dilma Rousseff recibió en diciembre el primer golpe del impeachment, Michel Temer se destapó con una carta de despecho donde se quejaba de ser un "vicepresidente decorativo" y, ahora, es la primera opción para suceder a la presidenta en caso de que sea destituida provisionalmente de su cargo.
A los 75 años, este estratega lleva meses coqueteando con un protagonismo que siempre le rehuyó. Y tras sobrevivir casi 30 años en los pasillos de Brasilia, supo dosificar las señales de que su matrimonio de conveniencia con Rousseff ya no le servía.
Esto quedó claro luego de que una filtración revelara un discurso donde el actual segundo al mando de Brasil pedía por "un gobierno de salvación nacional", como si hubiera ya asumido la presidencia del país .
Rousseff lo tachó de "conspirador" y "traidor", después de gestionar el desembarque de su decisivo partido -el centrista Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB)- de un gobierno al que llegó como número dos y del que quiere convertirse en verdugo.
Temer, abogado constitucionalista, ha sido señalado en varias declaraciones por el escándalo del megafraude a Petrobras, aunque la justicia brasileña no ha presentado cargos contra él. Además, el Tribunal Superior Electoral (TSE) investiga su candidatura junto a Rousseff, por supuesta utilización del dinero del esquema corrupto en la campaña electoral de 2014.
Recomendamos: Crisis política en Brasil: ¿qué pasará con los Juegos Olímpicos?
Eduardo Cunha
El exjefe de la cámara de Diputados, Eduardo Cunha, es el arquitecto que urdió el impeachment contra la presidenta Rousseff.
El gobierno vio en esa decisión de Cunha, también acusado de corrupción, un acto de "venganza" contra la mandataria, por no haber impedido que el Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenece Rousseff, apoyara el proceso que la Comisión de Ética de la Cámara le había abierto por pr4esuntamente ocultar cuentas bancarias en Suiza.
Cunha fue removido de su cargo el 5 de mayo por solicitud del fiscal general de Brasil, quien señala que el político usó su cargo "en interés propio e ilícito para evitar que las investigaciones” que lo vinculan con 5 millones de dólares en sobornos relacionados con Petrobras, prosperaran.
Fue sustituido como titular de la cámara de Diputados por Waldir Maranhao, quien anuló esta semana la votación por el impeachment, aunque posteriormente su moción fue revocada.
Debido a esto, Cunha también perdió su lugar en la línea de sucesión presidencial, donde ocupaba el segundo lugar—después de Michel Temer.
Lee: "Hay actitudes hacia mí que no habría con un presidente hombre": Dilma Rousseff
Este economista evangélico de 57 años es comparado hasta por sus propios colegas con Frank Underwood, el inescrupuloso legislador de la serie House of Cards, y con los urdidores de conspiraciones palaciegas de Game of Thrones, la tira sobre luchas de poder en la Edad Media.
Pero él rechaza esos paralelismos: Frank Underwood, replica, "es ladrón, homosexual y asesino. Yo no".