España, a las urnas este domingo: esto es lo que tienes que saber de la elección

Este domingo 36.5 millones de españoles están convocados a las urnas para decidir el próximo gobierno del país.

Las nuevas elecciones ocurren solo 6 meses después de las anteriores, celebradas el 20 de diciembre, y tras el fracaso de las negociaciones entre los partidos para formar gobierno.

Presidente, diputados… ¿qué se vota exactamente?

El sistema español es una monarquía parlamentaria. Los electores votan por sus representantes en el Congreso de Diputados y en el Senado. Se renuevan los 350 escaños del Congreso y los 208 asientos de elección directa del Senado.

Una vez que se constituya el nuevo Parlamento, el jefe del Estado, el rey Felipe VI, propone a un candidato a la presidencia del gobierno, previa consulta con los representantes de los partidos políticos. Generalmente es el candidato del partido que obtuvo más votos.

Después de un debate de investidura en el Congreso en el que el candidato expone su programa y solicita la confianza de la Cámara, los legisladores votan a favor o en contra de la investidura del candidato propuesto.

Lee: El 'brexit' impacta el cierre de campañas de las elecciones en España

Si el candidato no gana en la primera votación, en la que se requiere mayoría absoluta -176 escaños-, hay una segunda votación 48 horas después por mayoría simple -más votos favorables que negativos.

Si hace 6 meses hubo elecciones, ¿por qué se vota otra vez?

Básicamente porque los principales partidos políticos no llegaron a un acuerdo de gobierno en torno a un candidato.

Esto es fruto de los resultados del 20-D: un Parlamento muy fragmentado que ponía fin al tradicional bipartidismo entre el conservador Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE).

El PP ganó las elecciones con 123 escaños -muy lejos de los 176 para obtener mayoría-, pero perdió la mayoría absoluta conseguida en 2011.

Su líder y actual presidente del gobierno en funciones, Mariano Rajoy, declinó someterse al debate de investidura por no tener los apoyos suficientes. Una posible alianza para el PP planteada antes de los comicios era con Ciudadanos, pero los 40 escaños que obtuvo este hacían insuficiente la suma de ambos, sin la abstención de los otros partidos, algo que no ocurrió.

El líder del PSOE, Pedro Sánchez, tomó entonces la iniciativa y se sometió al debate de investidura. Logró un pacto con Ciudadanos, pero la suma de ambos (90 escaños de los socialistas y 40 de Ciudadanos) tampoco fueron suficientes. Hubo una negociación con Podemos (más a la izquierda), pero éste rechazó el pacto con Ciudadanos (un partido de centro de corte más liberal) y no dio su apoyo a Sánchez.

España quedaba abocada a nuevas elecciones , lo que se confirmó el pasado 3 de mayo, cuando el rey firmó el decreto de nuevas elecciones y el nuevo Parlamento apenas instalado el 13 de enero quedaba así disuelto, siendo la legislatura más breve de la historia reciente de España.

¿Se presentan los mismos candidatos que en diciembre

?

Sí, repiten los mismos candidatos: Mariano Rajoy por el Partido Popular, Pedro Sánchez por el Partido Socialista, Pablo Iglesias por Unidos Podemos (coalición de Podemos e Izquierda Unida), y Albert Rivera por Ciudadanos.

La coalición de Unidos Podemos es la principal novedad con respecto a las elecciones de diciembre y busca unir esfuerzos para derrotar a la derecha y lograr un gobierno “de cambio”.

¿Hay precedentes de repetición de elecciones en España?

No. De hecho, desde el pasado 20 de diciembre España está viviendo varias situaciones sin precedentes.

Por primera vez, el candidato de la segunda fuerza política en el Parlamento –Pedro Sánchez, del PSOE- fue el que se sometió al debate de investidura. Y, por primera vez también, el candidato no era elegido en ese debate.

Sánchez no logró los votos suficientes para formar gobierno , ni en primera ni en segunda votación.

¿Qué es el ‘sorpasso’?

El término ‘sorpasso’ es de origen italiano y en política se usa cuando, en unas elecciones, un grupo político supera a otro. En las últimas semanas, es uno de los términos que más aparece en los titulares de la prensa española.

Según la última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas, dependiente del Ministerio de Presidencia en España, la coalición Unidos Podemos superaría a los socialistas como segunda fuerza en el Parlamento: con 25,6% de los votos frente al 21,2% del PSOE.

¿Hay posibilidad de unas terceras elecciones?

El escenario que plantean los últimos sondeos es muy similar al del 20 de diciembre, es decir, un Parlamento muy fragmentado, en el que los partidos tendrán que pactar.

El CIS da como ganador de las elecciones, como ocurrió en diciembre y con un resultado muy similar, al conservador Partido Popular, con entre 118 y 121 escaños (frente a los 123 que obtuvo en los pasados comicios). Como segunda fuerza se instalaría Unidos Podemos con 88-92 diputados (frente a los 69 obtenidos en diciembre, cuando Podemos se presentó en solitario). Le seguiría el PSOE, con 78-80 escaños frente a los 90 del año pasado. Ciudadanos quedaría como cuarta fuerza con 38-39 escaños (obtuvo 40 en diciembre).

¿Cuáles son los posibles acuerdos?

Aunque el Partido Popular sería nuevamente el más votado, no conseguiría los escaños necesarios para gobernar en solitario, por lo que requeriría del apoyo de otras formaciones. Hasta el momento, los otros tres principales partidos han dicho que no respaldarán un gobierno encabezado por Mariano Rajoy, quien, a su vez, ha reiterado que no buscará la investidura si no cuenta con los apoyos suficientes.

Sería entonces turno de la segunda lista más votada -que de confirmarse las predicciones en las encuestas sería Unidos Podemos- para buscar formar gobierno. Ante esta posibilidad, la coalición de izquierdas busca atraer a los socialistas, que no ven con buenos ojos un acuerdo, aunque tampoco lo han descartado en definitiva.

Otro opción sería un nuevo pacto entre el PSOE y Ciudadanos, que aún no ha sido planteado. No obstante, ni un posible acuerdo Unidos Podemos-PSOE, ni un PSOE-Ciudadanos, alcanzarían los escaños necesarios para gobernar y deberían atraer a otras fuerzas menores.

En tanto, el PP, con Rajoy a la cabeza, aspira a una posible “gran coalición” con PSOE y Ciudadanos que le permita volver a gobernar.

Los retos del próximo gobierno

Economía

Aunque lo peor de la crisis en España parece haber pasado, aún queda mucho por hacer para el próximo gobierno. La tasa de desempleo se ha reducido en 5 puntos porcentuales desde 2013, aunque aún permanece por encima del 20% (21% al primer trimestre de 2016, según datos del Instituto Nacional de Estadística).

Lee: Tras elecciones, ¿a dónde se dirige las economía española?

Aunque se han generado nuevos empleos, la mayoría son con contratos temporales. En cuanto al PIB, este ha crecido 0,8% en los últimos tres meses, en comparación con la variación negativa que registraba a finales de 2013 y principios de 2014. El gobierno que emane de las elecciones del 26-J deberá, además, lidiar con los compromisos de austeridad que España pactó con la Comisión Europea.

Inmigración/Refugiados

El tema de la inmigración y los refugiados es uno de los principales en este momento en Europa. Incluso la votación en Reino Unido para permanecer o no dentro de la Unión Europea estuvo motivada en gran parte por esta situación. Las fronteras europeas se han visto desbordadas por la oleada de migrantes que, expulsados por el conflicto en Siria, buscan asilo en el Viejo Continente.

El gobierno español se comprometió a acoger, antes de que acabe 2017, a unos 16,000 refugiados de los 120,000 que la Comisión Europea admitirá en el continente. Hasta el jueves 23, España había confirmado la recepción de 200.

Cataluña

En Cataluña existe un movimiento que pugna por la independencia o mayor autonomía de la comunidad española. Durante la campaña, Unidos Podemos ha respaldado el “derecho a decidir”, es decir, la opción de una consulta popular para definir la “cuestión catalana”, mientras que el resto de partidos principales pugna por la “unidad” de España, por lo que el asunto se presenta como uno de los principales escollos para la formación de un nuevo gobierno.