La respuesta del fotógrafo ruso que desató la ira de la Casa Blanca
El fotógrafo ruso invitado a fotografiar una reunión entre el presidente de Estados Unidos Donald Trump y el canciller ruso Sergey Lavrov ha reaccionado ante la indignación de los medios de comunicación y el gobierno, diciendo: "Honestamente, esto es una tontería para mí".
Alexandr Scherbak, quien tomó fotos de la reunión para la agencia estatal de noticias rusa TASS , publicó un largo mensaje en Facebook para exhortar a los periodistas estadounidenses a "no perder su dignidad profesional".
nullLa Casa Blanca bloqueó a los reporteros estadounidenses de fotografiar la reunión, optando por permitir que sólo la Casa Blanca y un único fotógrafo ruso capturaran imágenes de las interacciones de los líderes.
Scherbak dijo que decidió enviar su mensaje dirigido a los medios de comunicación estadounidenses por "esta histeria alrededor de mi sesión de fotos en la Casa Blanca".
Además, pidió a los medios de comunicación de Estados Unidos "que no culpen a otras personas por su fracaso en la organización de la sesión fotográfica y por la falta de acceso a sus medios de comunicación".
Su mensaje fue compartido por la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia, Maria Zakharova.
La Casa Blanca no previó que el Gobierno ruso iba a permitirle a su agencia de noticias estatal publicar fotografías de la reunión en la Oficina Oval.
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La Casa Blanca no publicó fotos del encuentro, aunque un fotógrafo oficial también estaba en la sala, según la Presidencia. El Departamento de Estado publicó fotos de la reunión de Lavrov con el secretario de Estado, Rex Tillerson, pero ese fue un evento abierto a la prensa.
"Nos engañaron", dijo un funcionario enojado de la Casa Blanca.
"Ese es el problema con los rusos – ellos mienten", agregó.
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Los rusos usaron las fotos para provocar a la Casa Blanca en sus publicaciones de redes sociales el miércoles. El Ministerio de Relaciones Exteriores de Rusia publicó en Twitter una foto de un sonriente presidente estadounidense estrechando la mano a Lavrov, agregando un extraño e irónico giro a las preguntas que ya se arremolinaban alrededor de la Casa Blanca sobre el despido de Comey.
La reunión ocurrió un día después de que Trump despidiera al director del FBI James Comey, una decisión que muchos señalan que tiene que ver con la investigación que el líder del bureau llevaba sobre si la campaña de Trump tuvo lazos con Rusia.
Trump dijo este jueves que estaba pensando en "esto de Rusia" cuando decidió despedir a Comey.
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En declaraciones a NBC News, Trump dijo: "cuando me decidí a hacerlo, me dije, 'sabes, esto de Rusia es una historia inventada, es una excusa de los demócratas por haber perdido una elecciones que deberían haber ganado'".
Esta declaración socava los esfuerzos realizados por otros funcionarios de su administración, entre ellos el vicepresidente Mike Pence y su asesora Kellyanne Conway, quienes dijeron que la decisión de despedir a Comey se basó en la recomendación de los secretario y subsecretario de Justicia.
El argumento del subsecretario Rod Rosenstein para el despido de Comey se centró en su manejo de la investigación sobre el servidor de correo electrónico privado de Hillary Clinton, a saber, su decisión de no presentar cargos y la conferencia de prensa que realizó para explicar su motivo.
