Theresa May se juega su futuro frente a diputados conservadores
La primera ministra británica se juega su futuro este lunes en una reunión con diputados del partido conservador, quienes están furiosos con el revés registrado en las legislativas del 8 de junio, que los obliga a buscar un acuerdo con una formación norirlandesa ultraconservadora.
Muy debilitada al haber perdido su mayoría absoluta en el Parlamento, Theresa May tendrá que rendir cuentas de este fracaso inesperado, pues las encuestas le eran ampliamente favorables.
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En una entrevista con la cadena de televisión británica Sky News el domingo por la noche, May negó estar "en estado de shock" y desafió a quienes la instan a dimitir, determinada a seguir gobernando.
El viernes ya confirmó que pensaba "empezar las negociaciones del brexit en las dos próximas semanas, conforme a lo planeado".
Boris Johnson, que revalidó en la cartera de Relaciones Exteriores, negó los rumores que apuntaban a que pretende suceder a May.
¿Brexit duro o blando?
El ministro del brexit, David Davis, que también renovó en el cargo, apoyó a May en la radio BBC, aunque matizó que "algunos elementos del programa" de los Tories, conservadores, para estas elecciones "serán eliminados".
En cuanto al brexit, en cambio, nada ha cambiado, según Davis, quien afirmó que una salida del mercado único europeo es necesaria "para retomar el control" de las fronteras británicas y que sigue existiendo la posibilidad de que no se alcance un acuerdo.
Sin embargo, numerosos analistas consideraron el lunes que May podría verse obligada a abandonar la idea de un brexit "duro" y a mantener al país en la unión aduanera y en el mercado único europeo.
Lee: Moody's prevé aplazamiento en el 'brexit' tras las elecciones en Reino Unido
Para el director del gigante de la publicidad WPP, Martin Sorrell, citado por el diario económico City A.M., el resultado de los comicios reforzó "paradójicamente" las posibilidades de tener un brexit "blando".
En este contexto, la única certeza, según Carolyn Fairbairn, del Financial Times, es que "se ha alejado la probabilidad de conseguir un buen acuerdo para el Reino Unido".
En primer lugar, May tendrá que entenderse con el Partido Unionista Democrático (DUP) de Irlanda del Norte, cuyos 10 diputados permitirían a los Tories (318 diputados) superar los 326 escaños necesarios para gobernar mal que bien.
Críticas e interrogantes
Esta perspectiva ha provocado fuertes críticas en Reino Unido debido al conservadurismo social del partido norirlandés, que se opone ferozmente al matrimonio homosexual y al aborto.
Además, este acuerdo plantea interrogantes sobre la neutralidad del gobierno británico en Irlanda del Norte , una región todavía sometida a fuertes tensiones 20 años después del fin del conflicto.
La líder del DUP, Arlene Foster, dijo el domingo que las negociaciones continuarían esta semana y que el martes se reunirá con May en Londres.
El nuevo gobierno de Theresa May, cerrado el domingo y marcado por la renovación de sus principales ministros y la vuelta del probrexit Michael Gove como ministro de Medioambiente, se reunirá el lunes por la tarde.
Gove, que fue destituido por May del puesto de ministro de Justicia cuando esta llegó al poder en julio, regresó al ejecutivo en un intento de evitar un golpe contra la dirigente, según el Daily Telegraph.
El martes, May se reunirá con el presidente francés, Emmanuel Macron, en París, mientras que la primera ministra escocesa, Nicola Sturgeon, del Partido Nacional Escocés (SNP, independentista), pedirá una pausa en las negociaciones del brexit.
El nuevo Parlamento británico se instalará por primera vez el martes, antes de la ceremonia de apertura solemne del 19 de junio, cuando está previsto que comiencen las negociaciones sobre el brexit con Bruselas.