Kelly dice que está en la Casa Blanca para quedarse y niega rumores sobre salida
El mensaje del jefe de personal de la Casa Blanca John Kelly fue claro cuando entró a la sala de prensa para bromear con los reporteros el jueves: todo está saliendo conforme a lo planeado.
Durante una sesión de preguntas y respuestas que claramente disfrutó el general de la marina retirado, Kelly aseguró que los reportes sobre su descontento están equivocados y que “a menos que cambien las cosas”, él está ahí para quedarse.
“Me gustaría decirles que, si bien lo leo todo el tiempo consistentemente, no renunciaré hoy”, dijo entre risas. “Y acabo de hablar con el presidente (Donald Trump). No creo que me vaya a despedir hoy”.
Un funcionario de la Casa Blanca dijo el jueves por la noche que el presidente de Estados Unidos quería que su jefe de personal apareciera en la conferencia de prensa diaria de la Casa Blanca, y después de lo visto, dijo que Kelly había hecho un buen trabajo en su viaje inaugural frente a las cámaras.
Lee: Trump frena acuerdo nuclear con Irán
Kelly no ama la atención, como hemos visto en las últimas 11 semanas, pero estaba siguiendo las indicaciones del presidente para poner fin a los rumores sobre una crisis en el Ala Oeste y para “hablar con autoridad” sobre preguntas acerca de Irán y Corea del Norte.
El funcionario había salido y puesto al descubierto el hecho de que la seguridad laboral es algo difícil de encontrar en la Casa Blanca de Trump. Y esto señala cómo las cosas son todo menos normales. La mayoría de los jefes de personal son jugadores de fondo que rara vez entran a la sala de prensa, especialmente para proclamar lo felices que están en su empleo y cómo el presidente está “reflexionando” y decisivo.
Pero esa es la posición en la que se encuentran regularmente los subordinados de Turmp.
Rex Tillerson, un secretario de Estado poco conocido por su voluntad para hablar con los medios, se puso frente a las cámaras a principios de este mes para reafirmar su compromiso con Trump después de que varios medios reportaran que llamó “idiota” al presidente después de una junta a principios del verano.
“Él ama este país. Él pone a Estados Unidos y los estadounidenses primero. Él es inteligente”, dijo Tillerson.
Lee: Trump se 'cuelga' éxito de las alzas en Wall Street
Una serie de reportes han descrito a Kelly como frustrado con Trump, miserable y a punto de renunciar. Kelly dijo el jueves que esos reportes eran falsos y molestos.
“No estoy tan frustrado con este empleo que esté pensando en irme”, dijo Kelly, añadiendo que los reportes incesantes lo han molestado.
Una fuente familiarizada con las discusiones internas confirmó que la aparición de Kelly fue “para corregir y hablar sobre los rumores que corren”.
En momentos, Kelly pareció hacer eco de su jefe al vapulear a los medios, defendiendo los tuits del presidente como “precisamente correctos” y tomando una línea bélica frente a Corea del Norte.
“Me sorprende cuánto es erróneo”, dijo Kelly. “Te daré el beneficio de la duda de que operan por contactos, filtraciones, como sea que les llames, pero me gustaría darles un consejo, diría: desarrollen mejores fuentes”.
Apoyo de Trump
La postura de Kelly también ha retirado un poco el enfoque sobre Trump.
“Las noticias falsas lo están haciendo de nuevo, esta vez intentando lastimar a una de las personas de mayor calidad que conozco, el general John Kelly, al decir que pronto será despedido”, tuiteó Trump en una serie de mensajes el martes.
Lee: Trump arriesga a EU con 'descertificación' de Irán
“Esta noticia es completamente inventada por los medios deshonestos. ¡El jefe está haciendo un trabajo FANTÁSTICO para mí, y lo más importante, para EU!”, escribió.
Después de la conferencia de Kelly, Trump ofreció más elogios.
“Somos profundamente afortunados de que él esté aquí ahora en la Casa Blanca como nuestro jefe de personal”, dijo Trump mientras introdujo formalmente a Kirstjen Nielsen como su nominada para el empleo anterior de Kelly como secretario de seguridad nacional.
Kelly entró al Ala Oeste a principios de este año después de que Reince Priebus fuera despedido por lo que fue una Casa Blanca caótica y filtradora. Kelly trajo mayor estabilidad al Ala Oeste, eliminando a varios de los auxiliares de Trump que, en su opinión, trabajaban en contra del presidente o proporcionaban pocos beneficios.
Si bien la Casa Blanca Trump parecía estar más controlada a principios del periodo de Kelly, no duró mucho con Trump usando su cuenta de Twitter para regañar a los líderes republicanos, debilitando a los puertorriqueños y a cualquiera que él siente que lo ha traicionado.
Kelly, según han afirmado fuentes, ha intentado controlar los tuits de Trump, pero el jueves, el jefe de personal defendió los mensajes de 140 caracteres.
“Cuando los miembros del congreso dicen cosas que son injustas o críticas, el presidente tiene el derecho de defenderse”, dijo Kelly, justificando la pelea con el republicano de Tennessee, Bob Corker, quien se retiró de la dirección del Comité de Relaciones Exteriores del Senado.
Lee: EU presenta una cláusula de caducidad para el TLCAN
Kelly agregó que mientras su trabajo es llevar orden “con una sonrisa en mi rostro”, bromeó, no lo es el controlar o cambiar al presidente.
“No fui elegido para este empleo para controlar algo más que el flujo de información a nuestro presidente para que pueda tomar las mejores decisiones”, dijo Kelly, añadiendo que no restringe a nadie de entrar a verlo, contrario a lo que se reporta.
“No me trajeron para controlarlo”, dijo Kelly, “y no deberían medir mi efectividad como jefe de personal por lo que ustedes creen que debería estar haciendo”.