El embajador de EU en Panamá renuncia por diferencias con Trump
El embajador de Estados Unidos en Panamá renunció por las diferencias con la administración de Trump.
Un portavoz del Departamento de Estado dijo a CNN que el embajador John Feeley "informó a la Casa Blanca, al Departamento de Estado y al gobierno de Panamá su decisión de retirarse por motivos personales, a partir del 9 de marzo de este año".
Según un extracto de su carta de renuncia, leída por CNN, la decisión de Feeley fue provocada claramente por las diferencias con la administración Trump y se hizo mucho antes de las declaraciones por parte del presidente Trump, respecto a los “ países de mierda ”.
"Como diplomático del servicio exterior, firmé un juramento de servir fielmente al presidente y su administración de una manera apolítica, incluso cuando no estoy de acuerdo con ciertas medidas. Mis instructores dejaron en claro que si creía que no podía hacer eso, estaría moralmente obligado a renunciar. Ese momento ha llegado", escribió Feeley.
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La carta continúa diciendo que deja la embajada "en buenas manos" y que la relación de Estados Unidos con Panamá es "fuerte".
El subsecretario de Estado para Diplomacia Pública y Asuntos Públicos, Steven Goldstein, dijo a CNN que Feeley había enviado su carta de renuncia a la Casa Blanca a fines de diciembre.
"Todos tienen una línea que no quieren cruzar y respetamos eso", dijo Goldstein. "Lamentamos verlo partir".
Feeley fue un diplomático de carrera que juró como embajador en enero de 2016.
El vocero dijo que la subjefa de Misión, Roxanne Cabral estará al cargo hasta que se confirme un nuevo embajador.
Panamá se unirá a las docenas de países que actualmente no cuentan con embajadores estadounidenses confirmados por el Senado, incluidos aliados clave de Estados Unidos como Corea del Sur, Jordania y Arabia Saudita.
Mientras que los altos funcionarios interinos llevan las riendas de estos importantes puestos de trabajo, no son designados permanentemente y están limitados al cuanto al periodo que pueden desempeñar los papeles.
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La ley federal les permite a estos funcionarios permanecer temporalmente en trabajos abiertos por un máximo de 300 días. Pero han transcurrido 320 días desde el comienzo de la administración Trump y los funcionarios en gestión del departamento de Estado están empezando a llegar a ese límite, lo que hace que las nominaciones presidenciales sean más importantes que nunca.