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Donald Trump tuvo una de sus peores semanas en la Casa Blanca

Avances en la investigación sobre Rusia, revelaciones sobre su vida personal y problemas con su personal fueron algunos de los golpes que recibió el presidente de EU durante la semana pasada.
lun 19 febrero 2018 06:07 AM

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump no ha tenido muchas buenas semanas desde que asumió la presidencia en enero pasado. Pero la pasada luce como una de las peores.

Trump fue golpeado prácticamente en todos los frentes —la investigación de Rusia, problemas con su conducta personal antes de convertirse en presidente, el personal en la Casa Blanca, su respuesta a la crisis— durante la última semana y, como suele ser el caso, sus propios comentarios públicos empeoraron las cosas, no las mejoraron.

Esta es una revisión rápida de las principales y muy malas noticias de los últimos días para Trump:

  • El fiscal especial Robert Mueller emitió acusaciones contra 13 rusos por su papel en un complot masivo de intromisión electoral que envolvió a “inconscientes” funcionarios de la campaña Trump en su red . La profundidad y cobertura de la estrategia de Rusia para influir en las elecciones de 2016 resultan directamente contrarias a los intentos de Trump de considerar toda la investigación de Rusia como un “engaño total” y una “cacería de brujas”.
  • Rick Gates, un principal exasesor de la campaña de Trump en 2016, se está acercando a un acuerdo con el fiscal especial Robert Mueller. Gates sería el tercer miembro de la campaña de Trump en cooperar con la investigación de Mueller sobre la intromisión de Rusia en las elecciones de 2016 y la posible colusión con la campaña de Trump.
  • Michael Cohen, abogado personal de Trump, reconoció esta semana que realizó un pago personal de 130,000 dólares a la estrella porno Stormy Daniels como una manera de evitar que hiciera pública su historia sobre un supuesto romance con Trump. Cohen insiste —increíblemente— en que Trump no tenía conocimiento del pago y que nunca se lo reembolsaron.
  • Ronan Farrow informa en The New Yorker de un presunto romance entre la ex 'conejita' de Playboy Karen McDougal y Trump . La historia de McDougal sobre cómo Trump la cortejó y su supuesto amorío tiene muchas similitudes con la de Daniels y la de la exestrella de reality shows Summer Zervos.
  • La debacle de Rob Porter se intensifica en su segunda semana. Ahora, 10 días después de los reportes iniciales de supuestos abusos domésticos contra las dos exesposas del ex secretario de personal de la Casa Blanca, la presidencia aún no presenta una historia —o línea de tiempo— coherente. El martes, el director del FBI, Christopher Wray, contradijo directamente la narrativa de la Casa Blanca de que la verificación de antecedentes de Porter estaba en proceso, al dejar claro que el FBI había cerrado el expediente del caso en Porter en enero. El jefe de gabinete de la Casa Blanca, John Kelly, se encuentra en medio de este desastre de comunicación en crisis, ya que aparentemente no le contó a su personal toda la verdad al comienzo de todo esto. Existen múltiples reportes de que Trump se ha enfurecido en privado —por Kelly, por la situación—g incluso cuando la Casa Blanca insiste en que el presidente sigue confiando en Kelly.
  • Menos de 24 horas después del asesinato de 17 personas en una escuela de la Florida, Trump recurrió a Twitter para ofrecer sus pensamientos. “Tantas señales de que el tirador de Florida estaba mentalmente perturbado, incluso expulsado de la escuela por un comportamiento malo y errático”, tuiteó el jueves por la mañana. “Los vecinos y compañeros de clase sabían que era un gran problema. ¡Siempre se debe informar tales casos a las autoridades, una y otra vez!”. Aunque Trump mostró un tono más conciliador más tarde el jueves, ese fue el tuit que recibió más atención. Trump también se enfrentó a una serie de llamados, de parte de los padres de los asesinados en el tiroteo de Parkland y de los estudiantes que sobrevivieron, para que haga algo para reducir el número de tiroteos escolares en el país.
  • La afición del administrador de la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), Scott Pruitt, por los vuelos de primera clase se hizo pública. The Washington Post fue el primero en detallar los gastos masivos de Pruitt por volar en primera clase y ejecutiva, a menudo en traslados tan cortos como D.C. a Nueva York. Pruitt se defendió diciendo que regularmente era amenazado por los pasajeros —¿sabe la gente cómo luce el administrador de la EPA a primera vista?—y que los asientos de primera clase surgieron por necesidad.
  • El informe de un inspector general muestra que el jefe de personal de la Administración de Veteranos, David Shulkin, manipuló un correo electrónico e hizo una serie de declaraciones falsas para justificar el uso de fondos del gobierno para que la esposa de Shulkin lo acompañara en un viaje a Europa en 2017. El jueves, en el Capitolio, Shulkin admitió ante los legisladores que “la óptica de esto no es buena”.

Ese sería un mal mes para la mayoría de los presidentes. Vaya, incluso podría ser suficiente para un mal año. Pero esto fue una semana para Trump. Y ni siquiera se incluye el hecho de que el plan de inmigración respaldado por Trump solo obtuvo 39 votos en el Senado, con 11 republicanos que se abstuvieron. O que los demócratas siguen ganando escaños legislativos estatales que Trump obtuvo en 2016, un posible precursor de una gran ola anti Partido Republicano en las elecciones de mitad de periodo de 2018.
Independientemente de que ames u odies a Trump, es imposible concluir que esta semana ha sido algo menos que un desastre para él. En todos los frentes, las cosas empeoraron para Trump en los últimos cinco días. (Si retrocedes una semana, se incluye el tuit de Trump en tono sordo en respuesta a las acusaciones contra Porter y su decisión de no publicar el memorando de los Demócratas en el Comité de Inteligencia de la Cámara).

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Semanas como esta no deben preocupar a Trump, cuya apuesta de reelección aún está lejos. Pero los republicanos en el Congreso, desesperados por mantener su mayoría en la Cámara de Representantes y el Senado el 6 de noviembre, simplemente no pueden permitir que el presidente republicano acumule muchas más semanas como esta.

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