Cuando Kim se reunió con Moon: todos los momentos clave de un día histórico
El primer encuentro entre Kim Jong Un, de Corea del Norte, y su homólogo, Moon Jae-in, fue rico en simbolismo y en momentos en que las cámaras registraron la ocasión histórica.
El mundo estaba mirando cuando Kim cruzó la línea que separa las Coreas divididas para estrechar la mano de Moon y participar en la primera reunión cara a cara de los líderes de los dos países en más de una década.
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Moon entra al territorio norcoreano
Si bien se esperaba que Kim entrara al lado surcoreano de la zona desmilitarizada para la cumbre del viernes, no había habido planes para que Moon hiciera lo mismo en el norte.
Fue entonces cuando los procedimientos altamente coreografiados se salieron del guión.
Una transcripción de la conversación mostró que Kim dijo que "estaba lleno de emoción debido a la reunión en este sitio histórico".
Cuando le preguntó a Kim cuándo sería posible visitar el Norte, Kim dijo: "Quizás este sea el momento adecuado para que ingrese al territorio norcoreano".
Kim luego tomó la mano de Moon y lo condujo sobre la línea de demarcación elevada hacia el lado norte.
Fue una decisión improvisada por ambas partes, dijo un portavoz de Moon.
El sur se enfrenta al norte en la mesa ovalada
La cumbre se puso en marcha cuando los funcionarios clave, incluidos Moon y Kim, tomaron sus lugares en una mesa ovalada hecha a la medida en la Casa de la Paz en el lado surcoreano de la zona desmilitarizada.
La mesa fue hecha con medidas especiales en mente: tiene 2018 milímetros de largo y 1953 milímetros de ancho, el año de la cumbre y el año del alto al fuego acordado en la Guerra de Corea.
La hermana de Kim, Kim Yo Jong, se sentó junto a su hermano mayor, la única mujer entre seis delegados, tres de cada país.
Trote a la hora del almuerzo
Después de las conversaciones de la mañana, Kim regresó al lado norte de la zona desmilitarizada en una limusina rodeada por 12 guardaespaldas, que corrieron junto al vehículo.
Al no ser alguien que corra riesgos, al coche de Kim lo seguían cuidadores que iban y venían de las conversaciones, a pesar de encontrarse en uno de los lugares más seguros del mundo.
El automóvil y la falange de guardias reaparecieron después de la hora del almuerzo, regresando al lugar de una ceremonia de plantación de árboles.
Plantando raíces
Los eventos del día fueron ricos en simbolismos que se extendieron a una ceremonia que involucró un árbol plantado en 1953, el año en que se firmó el alto al fuego de la Guerra de Corea.
Usando guantes blancos para agarrar sus palas, los líderes movieron tierra del territorio del otro: la tierra de Kim provino de una montaña en la isla sureña de Jeju, mientras que Moon usó tierra del Monte Paektu en el norte, antes de que cada líder regase el árbol con agua del territorio del otro.
Ambos revelaron una placa cerca del árbol que dice: "Paz y prosperidad plantadas", junto con los nombres de los dos líderes y la fecha.
30 minutos de conversaciones privadas
A inicios del día, mientras Kim partía de Pyongyang hacia la zona desmilitarizada, los medios estatales de Corea del Norte dijeron que Kim "discutiría abiertamente" asuntos relacionados con la paz y la prosperidad en la Península Coreana.
Después de la ceremonia de plantación de árboles, parecían hacer exactamente eso.
Los dos líderes se dirigieron a una pasarela, que fue repintada recientemente azul cielo, del mismo color que la Bandera de Unificación de Corea, así como la Bandera de las Naciones Unidas, y hablaron durante unos 30 minutos.
Toda la conversación fue transmitida en vivo por televisión en todo el mundo, aunque fue imposible escuchar lo que se dijo.
'Una nueva era de paz acaba de comenzar'
El día comenzó con un apretón de manos y terminó con abrazos.
Los dos líderes se abrazaron luego de firmar una declaración en la que se comprometían a desnuclearizar la península de Corea y terminar formalmente la Guerra de Corea.
En el documento, llamado "Declaración de Panmunjom para la paz, la prosperidad y la unificación en la península de Corea", los países prometieron acabar con los actos hostiles entre ellos.
"Los dos líderes declaran solemnemente (...) que no habrá más guerra en la península de Corea y que ha comenzado una nueva era de paz".
