La economía de Turquía peligra por la caída de su moneda a su nivel más bajo
Turquía está tratando desesperadamente de detener un colapso en su moneda que podría desencadenar una crisis económica justo cuando el país se prepara para una elección.
La lira -moneda turca- se ha desplomado alrededor del 20% frente al dólar estadounidense desde el comienzo del año, dañada por una decisión más amplia de los inversionistas para mover el dinero de los mercados emergentes a Estados Unidos.
Pero la crisis monetaria se intensificó rápidamente a comienzos de este mes luego de que el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, indicara que quería tomar el control de la fijación de las tasas de interés, que describió como “la madre y padre de todos los males”.
A medida que los inversionistas salieron en estampida de la lira en respuesta, llevándola a un mínimo histórico de aproximadamente 20 centavos de dólar, el banco central turco anunció el miércoles un aumento de emergencia en las tasas de interés de 13.5% a 16.5%.
¿Más dolor por venir?
Después de un modesto rebote después de la subida de la tasa, la lira volvió a caer. Los expertos dicen que hay más dolor por venir.
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“Creemos que el... aumento de las tasas de emergencia fue tan solo el mínimo”, dijo Oxford Economics en una nota de investigación el jueves, y agregó que esperaba otro aumento de la tasa de alrededor del 19.5% a principios de junio.
La inflación ya se encontraba alrededor del 11%, pero la caída en la moneda está empujando los precios aún más. Los residentes le dijeron a que ya están sintiendo los efectos de la crisis monetaria y que tienen que apretarse el cinturón.
“En general, puedo ver que los precios están subiendo. Y eso nos impacta negativamente”, dijo Yasemen Atan, un estudiante universitario.
El país importa cientos de miles de millones de dólares en bienes cada año, incluidos automóviles, ropa y refrigeradores. Esos artículos son cada vez más caros.
Después de subir las tasas, el banco central dijo que quería lograr una “mejora significativa” en las perspectivas de inflación.
Erdogan, que busca la reelección el 24 de junio, también pareció alejarse de su amenaza de interferir en la política monetaria.
“Turquía es un país que cumple con todas las reglas e instituciones del mercado libre”, dijo en un discurso el miércoles que fue publicado en línea. Pero los expertos dicen que las medidas fueron escasas y tardías. El daño ya está hecho.
“Los comentarios previos (de Erdogan) aún están frescos en la mente de los inversores y los líderes políticos deberán aliviar las preocupaciones de que la política monetaria sea determinada por los políticos”, dijo Per Hammarlund, estratega jefe de mercados emergentes del banco sueco SEB.
¿Una crisis económica más amplia?
Los expertos temen que la creciente inflación pueda poner un lastre al crecimiento económico. También les preocupa que el dinero y la inversión puedan desaparecer rápidamente del país.
Turquía tiene un alto déficit en cuenta corriente, por encima del 5% del PIB. Eso significa que importa más de lo que exporta y necesita financiación extranjera para compensar la diferencia.
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El país depende de la deuda a corto plazo para mantener el funcionamiento de la economía, pero esto conlleva el riesgo de que el suministro de fondos se agote rápidamente si los inversores quieren salir.
“Turquía se vuelve muy vulnerable ya que la mayoría del financiamiento se realiza en periodos de menos de un año”, dijo Hammarlund.
“Los inversores esperan que se tomen medidas adicionales para reducir las vulnerabilidades en la economía turca”.
Los expertos quieren que el banco central considere más alzas en las tasas para frenar la inflación y el aumento del endeudamiento interno, y colocar la moneda en una base más sólida.
También quieren que el gobierno retire los programas de préstamos y las medidas de estímulo económico.
Erdogan dijo el miércoles que, de ser reelegido, su gobierno “tomará las medidas necesarias para reducir el déficit (de la cuenta corriente) y la inflación” y hará que la estabilidad financiera sea una prioridad.
¿Problemas para Erdogan?
Erdogan anunció el mes pasado que Turquía celebraría elecciones anticipadas parlamentarias y presidenciales en junio, más de un año antes de lo esperado. Esto sigue a un referéndum el año pasado que transformó la democracia parlamentaria turca en una poderosa presidencia ejecutiva, con el próximo presidente a punto de recibir amplios poderes.
El ganador de la votación de junio podrá usar esos poderes antes de lo planeado. Erdogan era el principal favorito. Pero algunos analistas comienzan a pensar que su reelección no está garantizada.
“Esto realmente podría lastimar a Erdogan en las urnas”, dijo Timothy Ash, un experto en Turquía y estratega senior de soberanía de BlueBay Asset Management. “Los turcos realmente se preocupan por el tipo de cambio”, agregó, y señaló que la caída de la lira podría llevar a los votantes a cuestionar la competencia económica del presidente.
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Erdogan, quien se desempeñó como primer ministro desde 2003 hasta que fue elegido presidente en 2014, siempre se ha jactado de sus logros económicos, que beneficiaron a su base electoral de ingresos bajos y medios.
El miércoles, trató de echarle la culpa a los problemas de la moneda. “Las fluctuaciones del tipo de cambio se deben a factores globales y no están relacionadas sólo con Turquía”, dijo, según la agencia estatal de noticias Anadolu.
Gul Tuysuz, Joseph Ataman y Laura Smith-Spark contribuyeron con el reportaje.