Piñera promulga la ley que habilita el plebiscito para cambiar la Constitución

El presidente de Chile asegura que esto servirá para "dejar atrás la violencia y las divisiones" tras dos meses de masivas movilizaciones sociales.
Piñera dijo que la constitución, una de las principales demandas de las masivas protestas en Chile, no será una "varita mágica" que solucione todos los problemas del país.

El presidente chileno Sebastián Piñera promulgó este lunes la ley que convoca a un plebiscito en abril de 2020 para consultar sobre una nueva Constitución, un proceso que según él debería servir para "dejar atrás la violencia y las divisiones" tras dos meses de masivas movilizaciones sociales.

El plebiscito se celebrará el domingo 26 de abril para decidir si se cambia la Constitución heredada de la dictadura de Augusto Pinochet (1973-1990), una decisión tomada tras un histórico acuerdo político.

En un acto en el palacio presidencial de La Moneda, Piñera destacó que ésta es la primera vez en la historia de Chile en que se llevará adelante "un gran acuerdo constitucional con amplia y efectiva participación ciudadana".

"Esta reforma abre las puertas y define un camino para lograr un gran acuerdo Constitucional", que "no es una vara mágica que resuelve todos los problemas", dijo Piñera, al firmar esta ley aprobada la semana pasada en el Congreso.

La promulgación se realizó en el palacio presidencial de La Moneda, ante la presencia de unos 300 invitados especiales, entre ellos el expresidente socialista Ricardo Lagos, quien hace 15 años introdujo las reformas más significativas a la Constitución aprobada en dictadura, que contenía una serie de enclaves considerados "antidemocráticos".

La consulta "nos debe servir para dejar atrás la violencia y las divisiones que hemos visto resurgir con dolor y tristeza durante estos días", dijo Piñera.

La reforma a la actual Constitución, señalada como una de las mayores fuentes de desigualdades de la sociedad chilena, no consideraba la posibilidad de convocar a un plebiscito para estos fines.

Por esta razón fue necesario un acuerdo político entre la izquierda y los partidos de gobierno, que fue alcanzado el 15 de noviembre, dos días después de una jornada de extrema violencia en el país.

La redacción de una nueva Carta Magna es uno de los principales clamores del estallido social, que deja al menos 24 fallecidos y que culpa a la actual de ser el origen de la grandes desigualdades del país, pues le concedió al Estado un rol "subsidiario" (secundario) en la provisión de recursos básicos, lo que favoreció su privatización.

"Quizás lo que hemos vivido en los últimos 66 días, desde el 18 de octubre, es una clara y elocuente muestra de este cambio. Por eso hoy es que por primera vez tenemos la oportunidad de lograr, con total libertad y en plena democracia, un gran acuerdo constitucional con amplia y efectiva participación ciudadana", dijo Piñera.

En el plebiscito del 26 de abril se consultará a los chilenos sobre dos preguntas: si quiere o no una nueva Constitución y qué tipo de órgano debería redactar esa nueva Constitución, si una "comisión mixta constitucional" o una "convención constitucional", similar a una asamblea constituyente donde todos los integrantes sean electos por la ciudadanía.

"Tendremos no solamente la primera palabra de respecto a la naturaleza y el mecanismo de este acuerdo constitucional a través de un plebiscito de entrada, sino que también tendremos, si así lo decidimos, la última palabra respecto a los principios y contenidos de esa nueva Constitución a través de un plebiscito ratificatorio", señaló el mandatario.

Cómo hacer el cambio

La "convención mixta constitucional", impulsada por los partidos de la coalición de gobierno derechista, estaría integrada en partes iguales por miembros elegidos para este efecto y parlamentarios en ejercicio.

La "convención constitucional", promovida por los partidos de la oposición, todos sus integrantes serán elegidos específicamente para esta ocasión, en un fórmula que aún no está definida.

En el Congreso, la cámara de senadores aún está discutiendo si la eventual Asamblea será paritaria o tendrá cupos reservados para pueblos indígenas e independientes, y si la elección será o no con voto obligatorio. Los diputados ya aprobaron estos puntos el jueves pasado.

El Congreso chileno logra hacer una consulta popular para una nueva Constitución

Si los chilenos aprueban una nueva Constitución, la elección de los miembros de una u otra instancia se realizará en octubre de 2020, coincidiendo con las elecciones regionales y municipales bajo sufragio universal y se hará con voto voluntario.

El órgano que redacte la Constitución tendrá un plazo de nueve meses para elaborar el nuevo texto, prorrogable por otros tres meses más.

"Este plebiscito, el primero en 30 años, nos debe servir para dejar atrás la violencia y las divisiones que hemos visto resurgir con dolor y tristeza durante estos días", agregó Piñera.

Con información de Reuters, AFP y EFE