El laborista Richard Corbett denunció que el "brexit ya no es desde hace tiempo la voluntad del pueblo británico", mientras que Rupert Lowe, del Partido del brexit, llamó a la UE a "comportarse de manera justa" con los británicos cuando negocie la relación futura.
"Nueva página"
El Reino Unido pondrá fin a 47 años de membresía el 31 de enero, protagonizando el primer divorcio de un país en más de seis décadas de proyecto europeo, aunque seguirá cumpliendo con las reglas hasta finales de año sin participar en las decisiones.
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Durante este período de transición, que busca evitar una ruptura abrupta y que puede prorrogarse, Londres y Bruselas deberán alcanzar un acuerdo sobre la futura relación a ambos lados del Canal de la Mancha, sobre todo en el aspecto comercial.
"Las cosas cambiarán inevitablemente pero nuestra amistad permanecerá. Empezamos un nuevo capítulo como socios y aliados", tuiteó el jefe del Consejo, quien expresó sus "ganas" de escribir junto al Reino Unido "esta nueva página".
Para este "nuevo capítulo", el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, nombró este viernes al portugués João Vale de Almeida como el futuro embajador del bloque ante el Reino Unido.
La Comisión Europea espera tener su mandato de negociación en febrero, pero teniendo en cuenta el tiempo necesario para la ratificación de un acuerdo, Londres y Bruselas dispondrían de ocho meses --de marzo a octubre-- para alcanzarlo, "una misión imposible", según un diplomático europeo.
El 1 de julio será la primera fecha clave de la nueva etapa en el brexit. La UE y el Reino Unido deberán decidir para entonces si prolongan la transición y por tanto la negociación comercial uno o dos años. El 'premier' británico ya avanzó que rechaza esa opción.