El confinamiento da buenos resultados en Europa, pero piden no confiarse

Las señales alentadoras en varios países del continente no deben ser un pretexto para reducir demasiado pronto las medidas para contener la propagación del nuevo coronavirus.
En España se comienza a observar una caída de la presión sobre los hospitales y las unidades de cuidado intensivo.

El confinamiento impuesto en varios países europeos frente a la pandemia parece empezar a dar frutos, aunque el coronavirus sigue matando gente y hay que mantener la guardia para frenarlo, advierten los expertos.

La esperanza que levantó en los últimos días la caída del número de muertos de la covid-19 en Italia, Francia, España y Reino Unido, fue enterrada el lunes, con un repunte de los decesos.

No obstante, hay otras señales alentadoras, como el saldo de hospitalizados en cuidados intensivos, que retrocede en esos tres países, los más golpeados en Europa, y que hace pensar que se esta cerca del pico de la epidemia.

"Aunque lentamente, se comienza a observar una caída de la presión sobre los hospitales y las unidades de cuidado intensivo", señala la doctora María José Sierra, del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias de España.

En Italia, el número de pacientes en cuidados intensivos también siguió disminuyendo el martes, por cuarto día consecutivo, con una reducción de 106 en 24 horas.

En Francia se ve la misma dinámica, y la cantidad de enfermos en cuidados intensivos subió de lunes a martes en 59, unas ocho veces menos que las cifras diarias de incremento de la semana anterior.

"Este es el criterio más importante, porque es el que somete a nuestros hospitales a una gran presión", subrayó Olivier Véran, el ministro de Sanidad.

Otro país que muestra señales alentadoras es Reino Unido. Datos recopilados de entre 2 millones de personas es el país mediante una nueva aplicación móvil de seguimiento de síntomas de covid-19 sugiere que el confinamiento de la población está frenando la propagación de la enfermedad, de acuerdo con científicos del King's College de Londres.

La tasa de nuevos síntomas de coronavirus registrados en el Reino Unido ha disminuido significativamente en los últimos días, dijeron los investigadores.

Tim Spector, que dirigió el equipo que ha analizado los datos del rastreador de síntomas, dijo que las señales son "alentadoras".

"Aunque los ingresos hospitalarios y las muertes siguen aumentando, esperamos que estas cifras ofrezcan una luz muy necesaria al final del túnel", señaló.

"Micro-señales"

"Son micro-señales alentadoras que nos hacen pensar que la curva de la epidemia se está desacelerando", dijo a la AFP el profesor Philippe Vanhems, epidemiólogo del hospital Edouard Herriot de Lyon, en Francia.

"El confinamiento, combinado con las otras dos medidas fundamentales de distanciamiento social y gestos barrera, parece estar teniendo un efecto en el avance de la epidemia", analiza Arnaud Banos, del Centro francés de investigación científica.

"Esto reduce el porcentaje de personas que se infectan, pero se necesita tiempo antes de que se vean los efectos", dice Catherine Hill, una epidemióloga jubilada que analiza diariamente las curvas mundiales de la pandemia.

Pero "la gente sigue infectándose", ya que el virus SARS CoV-2 sigue circulando, advierte.

De ahí la necesidad absoluta de mantener un confinamiento estricto, insisten los expertos. "Es precisamente porque vemos los primeros indicios de que el confinamiento empieza a funcionar que debemos continuar", argumenta Jean-François Delfraissy, presidente del Consejo Científico sobre el coronavirus en Francia.

Entre la población hay una "proporción, aún no estimada con precisión, de personas infectadas sin síntomas pero que pueden infectar a otras personas", detalla el doctor Vanhems.

El director de OMS Europa se unió a las voces de los especialistas y dijo que las señales positivas no deben ser un pretexto para relajar las medidas de confinamiento.

"No es el momento de flexibilizar las medidas. Hay que doblar y triplicar nuestros esfuerzos colectivos en favor de la eliminación (del virus) con el apoyo de la sociedad entera" afirmó Hans Kluge en rueda de prensa en línea desde Copenhague.

OMS Europa insta a "todos los países" a reforzar sus medidas en tres ámbitos: protección del personal sanitario, mantener alejada a "gente en buena salud de casos sospechosos y probables" y la comunicación a la población.

El ministro de Sanidad de España recordó que a pesar de haber superado el pico de la pandemia, "ahora hay que bajar la curva" y por eso no se debe hacer un llamamiento al "relajamiento" porque sería una equivocación.

"Estamos en una fase dura, de combate contra el virus. Otra cosa es que estemos pensando en escenarios de desescalado, pero aún estamos en fase dura", aclaró el ministro Salvador Illa, a pesar de que "la obligación del Gobierno sea trabajar en escenarios futuros"

Aunque algunos países muestran "señales positivas" en su lucha contra el virus, Hans Kluge considera que la situación en Europa es aún "muy preocupante".

Alcanzar una meseta

Esta gran incógnita dificulta las previsiones. El escenario "optimista" sería lograr estabilizar la curva para alcanzar una "meseta", término que a menudo se prefiere al de "pico", que supone un descenso rápido, algo que es improbable.

"El objetivo es hacer que esta meseta dure", explica Arnaud Banos. Si se siguen respetando las medidas de confinamiento, esta meseta podría finalmente tender a caer y así "ganaríamos" la lucha contra el coronavirus.

Pero en caso de un desconfinamiento apresurado, el riesgo es que la curva que empiece a crecer de nuevo.

"Las previsiones nos muestran que una vez que se llega a una meseta y se relaja la presión, hay un rebote de la epidemia porque se liberan a personas que hasta ahora estaban protegidas y que entrarán en contacto con el virus", advierte el especialista.

Y el temor es que demasiado optimismo conlleve a una relajación de las medidas.

El comisario del gobierno italiano a cargo del coronavirus, Domenico Arcuri, advirtió contra cualquier "ilusión óptica". "Estamos lejos de la salida", señaló.

Para Vanhems, hablar demasiado pronto de desconfinamiento puede crear una situación de riesgo, por lo que pide "una mayor vigilancia de todos los indicadores epidemiológicos (entradas en las unidades de cuidados intensivos, número de personas infectadas, muertes, llamadas al número de emergencia, etc).

En la ciudad china de Wuhan, cuna de la epidemia, las autoridades levantaron el miércoles el drástico confinamiento decretado hace dos meses y medio. Un días antes, por primera vez desde el brote de la epidemia, el país no anunció ninguna muerte de la COVID-19.

Con información de AFP, EFE y Reuters