"Es mucho dinero para todos, sobre todo para nuestros trabajadores y nuestros empresas", dijo el presidente en una conferencia de prensa posterior.
El plan será enviado a la Cámara de Representantes durante la semana antes de ser promulgado por el presidente.
El secretario del Tesoro, Steven Mnuchin, aclaró que estos apoyos no estarán destinado para apoyar a las grandes empresas públicas. "Queremos estar seguro que este dinero esté disponible para los negocios pequeños".
El lunes, la cadena de comida rápida estadounidense Shake Shack anunció la devolución de 10 millones de dólares de un programa de préstamos federal, suscitando dudas sobre el manejo de esa medida del gobierno para apoyar a pequeñas empresas ante la crisis económica causada por la pandemia de coronavirus.
Mnuchin dijo que en total, se destinarán 600,000 millones de dólares para apoyar a las pymes.
La economía de Estados Unidos se ha visto afectada porque las empresas han cerrado y los consumidores han tenido que quedarse en casa para frenar la propagación del COVID-19, la enfermedad respiratoria altamente contagiosa causada por el nuevo coronavirus.
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A fines del mes pasado, en medio del cierre obligado de tiendas, restaurantes, comercios y múltiples otras empresas debido a la pandemia, el gobierno lanzó el programa para inyectar unos 350,000 millones de dólares en créditos para que las empresas mantuvieran el pago a sus empleados.
Los bancos canalizaron las solicitudes y los fondos del programa se esfumaron rápidamente.
Los republicanos querían aprobar en exclusivo una inyección al programa de pequeñas empresas, pero los demócratas lucharon con éxito para sumar fondos para hospitales y para realizar pruebas del COVID-19.
Sin embargo, el acuerdo deja de lado una demanda clave de los demócratas: fondos adicionales para los gobiernos estatales y locales que luchan contra la pandemia.
Trump dijo que quiere que esos fondos se incluyan en "la próxima iniciativa legislativa".
Con información de AFP y Reuters