Así, el medio medio centenar de países africanos que pidió al Consejo de Derechos Humanos de la ONU que lanzara una investigación internacional sobre los abusos policiales contra los afroamericanos en Estados tuvo que resignarse con una resolución edulcorada sobre el tema.
Gracias a esto el Consejo pudo aprobar por consenso, sin necesidad siquiera de una votación, una resolución que condena la creciente violencia policial contra africanos y afrodescendientes, pero de manera general y sin mencionar en ningún momento a Estados Unidos, como se hacía en la versión original del texto.
El texto fue adoptado en una reunión de urgencia convocada tras la muerte en Estados Unidos de George Floyd y las grandes manifestaciones contra el racismo en todo el mundo.
Floyd, un estadounidense negro de 46 años, murió asfixiado por un policía durante su arresto el 25 de mayo en Minneapolis.
La iniciativa africana pedía inicialmente la creación de una comisión internacional de investigación para Estados Unidos, una fórmula a la que la ONU solo acude ante violaciones muy graves de los derechos humanos, pero que fue eliminada de la resolución aprobada.
Comisiones de ese tipo se suelen crear en contextos de posibles crímenes de guerra o contra la humanidad, como en el caso de la guerra de Siria.
Pero el texto fue edulcorado progresivamente y no hace referencia a Estados Unidos, algo muy criticado por las organización de la sociedad civil.