El domingo, Argentina divulgó una oferta mejorada para reestructurar su deuda emitida bajo legislación extranjera y extendió el plazo de adhesión hasta el 4 de agosto, en lo que el gobierno definió como "el último y máximo esfuerzo" para cerrar un acuerdo con los acreedores.
La oferta aumentó lo que percibirán los bonistas, acortó los plazos e hizo algunos cambios en otras áreas clave que se habían convertido en una fuente de tensión.
Casi tres meses después de la presentación de su primera propuesta de reestructuración de unos 66,000 millones de dólares en bonos emitidos bajo legislación extranjera, Argentina anunció que consignará este lunes ante la comisión de valores (SEC) de Estados Unidos una enmienda a su oferta, con plazo hasta el 4 de agosto.
Se espera que la presentación se haga al cierre de los mercados, que ya reaccionaron favorablemente con una suba de alrededor de 14% en las acciones argentinas que cotizan en Wall Street.
Los acreedores que ingresen al canje obtendrán 53.5 dólares por cada 100 dólares prestados. La primera oferta estaba en el orden de los 39 dólares por cada 100 y fue rechazada por la mayoría de acreedores.
"Obviamente, es una oferta muy mejorada. Se trata de una buena propuesta porque más o menos está dentro del rango de las demandas de los acreedores y también de las condiciones de Argentina", dijo a la AFP el analista económico Sebastián Maril.