Esta iniciativa partió de la necesidad de evitar que vuelva a ocurrir lo que se vio al inicio de la pandemia: países que no tenían acceso a materiales de protección para su personal médico porque otros los acapararon o por la parálisis del transporte aéreo.
El director de la OMS indicó que este martes envió "una carta a todos los Estados miembros para alentarlos" a adherirse al futuro dispositivo de acceso global a la vacuna contra el COVID-19, conocido con el nombre de COVAX.
A su lado, Bruce Aylward, uno de sus consejeros, indicó que los términos de este dispositivo se están ultimando, pero indicó que más de 170 países —que representan casi al 70% de la población mundial— ya han afirmado que quieren integrarse al mecanismo o al menos han manifestado su interés.
"Esperamos una respuesta firme de todos los países para el 31 de agosto", añadió.
Una vez que la OMS haya identificado que una candidata a vacuna ha superado todas las pruebas, su Comité de Estrategias ofrecerá recomendaciones sobre su uso justo y apropiado, explicó Tedros.
Lo que se sabe es que se propondrá que la asignación de vacunas se haga en dos etapas.
En la primera de ellas, cada país que forme parte de la plataforma recibirá un cantidad proporcional de vacunas, lo que permitirá reducir el riesgo total de transmisión del coronavirus.