Según Tedros, en la mayoría de países la fase 1 cubriría al 20% de la población, lo que protegería prácticamente a todos los grupos de riesgo, como trabajadores de la sanidad y sociales, mayores de 65 años y personas con enfermedades crónicas.
"La manera más rápida de poner fin a esta pandemia y reactivar las economías es comenzar por proteger a las poblaciones más expuestas en todas partes del mundo, y no a poblaciones enteras en unos pocos países", advirtió.
En la segunda fase se tendrá en cuenta la vulnerabilidad de cada país, agregó.
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Tedros insistió en que ningún país, por más poderoso que sea, tiene acceso al mismo tiempo a la investigación y desarrollo científico, a la capacidad de manufactura y a toda la cadena de suministros necesarios para el material y las medicinas esenciales.
El ejemplo más práctico es que las vacunas que sean desarrolladas en un determinado país requerirán tubos de vidrio con sus tapones que serán producidos en otro, usando probablemente materiales -como vidrio de alta calidad- que vendrá de un tercer país.
"Necesitamos producir rápidamente miles de millones de dosis para llegar a todos los que necesitan una vacuna, lo que significa que necesitaremos cientos de millones de tubos de vidrio y medios para transportarlos de forma efectiva", señaló el director general.
Para la OMS, cada brote infeccioso es un desafío, pero Tedros afirmó este martes que, desde el punto de vista logístico, la epidemia actual ha sido el mayor de todos los que la organización había conocido hasta ahora.
Con información de AFP y EFE