La tormenta atravesó durante la madrugada la zona oriental de la isla, donde dejó fuertes lluvias, inundaciones costeras, daños en viviendas e infraestructuras y cientos de evacuados.
El centro de la tormenta tocó tierra anoche en la provincia de Santiago, volvió a salir al mar Caribe y se situaba a las 9:00 hora local (8:00 Centro de México) en los 21 grados de latitud Norte y 79.4 grados de longitud Oeste, unos 135 kilómetros al sureste de la ciudad de Cienfuegos, según el último boletín del Instituto de Meteorología cubano (Insmet).
Es una tormenta tropical que no tiene todavía la organización que podría tener un huracán", explicó en la TV estatal el meteorólogo José Rubiera.
La tormenta ha ido ganando fuerza, "ahora está ahora a 100 km por hora y un huracán de categoría 1 sería de 119 km por hora", agregó Rubiera, para quien "no puede descartarse" que se convierta en huracán.
"Por la velocidad de traslación tan alta que lleva, le va a costar un poco más de trabajo", matizó el meteorólogo.
En varias ciudades costeras del este del país se evacuaron personas en zonas de recreo y barrios con riesgo de penetración del mar o inundación.
En Santiago de Cuba 106,000 personas fueron evacuadas de manera preventiva hacia casas de familiares y amigos, según detalló el jefe de Defensa Civil de esa provincia, Gustavo Álvarez. Otras 12.000 personas fueron evacuadas en Guantánamo.