"Este ha sido un año sin precedentes para las personas y para el planeta. La pandemia de la COVID-19 ha trastocado vidas en todo el mundo. Al mismo tiempo, el calentamiento de nuestro planeta y la alteración del clima han continuado a un ritmo acelerado", apunta en el documento el secretario general de la ONU, António Guterres.
“Este informe evidencia que, aunque muchos aspectos de nuestras vidas se han visto alterados en 2020, el cambio climático avanza implacable”, añadió Taalas.
El estudio confirma nuevamente que los actuales niveles de emisiones “no son compatibles” con las trayectorias que deberían seguir para alcanzar los objetivos del Acuerdo de París, el gran pacto sellado en 2016 para mantener el alza de las temperaturas este siglo por debajo de 2 grados centígrados con respecto a los niveles preindustriales.
Al presentar los más recientes datos de emisiones, temperaturas globales e impactos del clima en los océanos y regiones congeladas de la Tierra, el reporte mostró que la concentración atmosférica de CO2 alcanzó 414.38 partes por millón en julio, frente a las 411.74 ppm del año previo.
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Científicos dicen que consideran 350 ppm, nivel superado en 1988, como un límite seguro.
Así, las concentraciones no han dado señales de tocar techo y han seguido aumentando hasta alcanzar nuevos registros sin precedentes, según el informe, que subraya que para estabilizar el cambio climático, las emisiones deben reducirse de forma sostenida hasta lograr que las emisiones netas sean equivalentes a cero.