Las campañas en EU se agitan tras el anuncio del COVID-19 de Donald Trump

El presidente se ha visto obligado a suspender sus eventos de campaña de esta semana, además de que podría perderse los próximos debates con Joe Biden, aunque puede sacar provecho del anuncio.
Trump había estado realizando varios eventos masivos de campaña, con multitudes, muchas veces sin cubrebocas, cosa que cambiará en esta recta final de la campaña.


El anuncio de que Donald Trump tiene coronavirus agitó este viernes el panorama político estadounidense a un mes de las elecciones presidenciales en Estados Unidos, algo que puede cambiar el curso del resto de las campañas.

La Casa Blanca trató de tranquilizar a los estadounidenses este viernes, al afirmar que el presidente solo tiene síntomas leves de la enfermedad. "El pueblo estadounidense puede estar seguro de que tenemos un presidente que no solo está en el trabajo, seguirá en el trabajo y soy optimista de que tendrá una recuperación muy rápida", dijo el jefe de gabinete, Mark Meadows, a periodistas.

Es probable que la condición del presidente haga que la pandemia vuelva a ocupar un lugar central en la carrera, después de que la muerte de la jueza de la Corte Suprema, Ruth Bader Ginsburg, cambiara el enfoque de la campaña.

Trump ha sido criticado por su manejo de la pandemia, que ha dejado más de 7 millones de contagios y 207,000 muertes solo en Estados Unidos. El mandatario subestimó la gravedad del brote de coronavirus en sus primeras etapas y ha predicho repetidamente que desaparecerá.

El jueves, poco antes que supiera que su asesora Hope Hicks dio positivo a su prueba de COVID-19, Trump volvió a decir que el fin de la pandemia, y sus terribles consecuencias económicas y sociales, estaba cerca de su fin.

Apenas el martes por la noche, dos días antes del anuncio, Trump volvía a desestimar las medidas para prevenir el contagio de coronavirus, al burlarse de su rival, el ex vicepresidente Joe Biden, por usar cubrebocas en todas sus apariciones públicas.

"Yo no me pongo el cubrebocas como él. Cada vez que lo miras, tiene una mascarilla. Puede estar hablando a 200 metros de la gente y él sale con la mascarilla más grande que he visto", dijo el presidente el martes, durante el caótico primer debate presidencial.

Los asesores del presidente Trump reconocieron que tendrían que romper sus planes para las últimas semanas de la campaña electoral. Trump ha realizado manifestaciones en persona con simpatizantes que principalmente se niegan a usar máscaras, y se ha burlado de Biden por evitar tales eventos.

"Es muy pronto para saber qué va a pasar, pero claramente cambia la dinámica de que podamos viajar y mostrar una enorme energía y apoyo de los mítines, que ha sido parte de nuestros cálculos", dijo un asesor de Trump.

Todos los eventos de campaña del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, van a pasar a un formato virtual o serán pospuestos, informó este viernes su jefe de campaña, Bill Stepien.

"Todos los eventos anunciados previamente que involucran la participación del presidente están en el proceso de ser trasladados para ser eventos virtuales o van a ser pospuestos temporalmente", indicó Stepien.

"Él no va a poder asistir a ninguno de los dos debates que todavía le faltarían, el 15 y el 22 de octubre. Esto se da justo unas horas después de que el Comité de Debates anunciara ayer que iba a cambiar las reglas del juego", señaló la coordinadora de la licenciatura en Negocios Internacionales de la Universidad Iberoamericana, Aribel Contreras.

Después del debate, la brecha entre Biden y Trump en las encuestas creció ligeramente. De acuerdo con el promedio de RealClearPolitics, el demócrata tiene ahora una ventaja de 7.2 puntos sobre el republicano, a diferencia de los 6.1 puntos antes del encuentro entre ambos.

Un escenario complicado

Trump, de 74 años, corre un alto riesgo debido a su peso de edad. Se ha mantenido en buen estado de salud durante su mandato, pero no se sabe que haga ejercicio con regularidad ni siga una dieta saludable.

Joe Biden, quien anunció que someterá a una prueba de COVID-19, le deseó una pronta recuperación. "Continuaremos rezando por la salud y la seguridad del presidente y su familia", escribió en su cuenta de Twitter esta mañana.

Y es que la estabilidad del gobierno estadounidense corre serio riesgo si el presidente enferma de gravedad o muere.

Donald Trump y su esposa Melania dan positivo a COVID-19

"En caso de estar incapacitado, o, en una situación lamentable y extrema, perdiera la vida, la Constitución de Estados Unidos cuenta con la enmienda 25, que específicamente dice que por orden de sucesión, le correspondería al vicepresidente, Mike Pence en este caso, asumir el cargo. Si este también estuviera imposibilitado, le pasaría el poder a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi", explicó Contreras.

Pence y su esposa fueron de los primeros funcionarios cercanos a la Oficina Oval que se sometieron a un test del coronavirus. Ambos dieron negativo.

"Las alarmas se encienden, porque ahora quien debe cuidarse más, además de Trump, es el vicepresidente Mike Pence", dijo la investigadora.

Una oportunidad para empatizar

Para un presidente que ha desestimado los efectos del COVID-19, resulta irónico ser contagiado por la enfermedad. La directora de Salud Pública y Medioambiente de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la española María Neira, resaltó esta "ironía" y confió en que esta circunstancia le haga empatizar más con las víctimas y consecuencias de la pandemia.

"Probablemente, a nivel más humano y personal, la parte de empatía por los pacientes o por cómo se siga el proceso, seguramente le afectará, sobre todo, si su entorno ha sido también contagiado", señaló.

Hasta el momento, solo la primera dama Melania Trump ha dado positivo al COVID-19. El hijo de ambos, Barron, dio negativo, así como la hija mayor y asesora principal del presidente, Ivanka.

Justo esta oportunidad para mostrarse más cercano a los millones de estadounidenses afectados por el coronavirus en Estados Unidos, puede ser capitalizada por el presidente para relanzar su campaña a un mes de los comicios.

"Es la perfecta estrategia para que Trump se victimice, se identifique más con la sociedad que ha sido golpeada por la economía, con los contagiados, con los familiares que han perdido a alguien por COVID y esto le podría abonar capital político en los días previos a las elecciones", indicó la profesora de la Ibero.

La académica calculó que el presidente puede ser dado de alta a finales de octubre, poco más de una semana antes del 3 de noviembre, por lo que esta imagen de sobreviviente le ayudará a remontar puntos para ganar tanto el colegio electoral como el voto popular, algo que no logró en 2016.

No sería un caso único. El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, fue otro escéptico de la pandemia que dio positivo a COVID-19, tras pasar 20 días en cuarentena, anunció que había superado la enfermedad solo con síntomas leves. Sus niveles de aprobación subieron después de esto.

"Recordemos que en la política todo se vale. Y en esta era Trump, donde lo que hemos visto en estos cuatro años de gestión es siempre la incertidumbre, lo impredecible, las sorpresas. En un showman en la Casa Blanca", concluyó Contreras.