Castex indicó que "por equidad" prohibirán que se vendan en los grandes establecimiento productos que los pequeños comercios no pueden distribuir por el cierre, aunque saben que con esta medida los grandes beneficiados serán las webs de venta por internet.
El primer ministro francés indicó que, por ahora, no pueden responder a la demanda de las tienditas independientes de abrir sus puertas, porque la ola de COVID-19 es todavía muy fuerte, aunque prometió que en dos semanas revisarán la situación y, si es favorable, se puede autorizar una apertura paulatina.
“Estamos tomando estas medidas para proteger al pueblo francés”, dijo Jean Castex en una entrevista para el canal de televisión TF1.
El mandatario prometió 20,000 millones de euros de ayudas suplementarias a los comerciantes obligados a bajar las cortinas.
El primer ministro aseguró que el nuevo confinamiento está previsto hasta el 1 de diciembre próximo, pero que su fin depende de que se respeten las medidas de distanciación social preconizadas por el Ejecutivo.