Publicidad
Publicidad

Donald Trump y Joe Biden intercambian los últimos dardos antes de la elección

El presidente y su rival demócrata han volcado sus esfuerzos en conquistar a los electores de estados como Carolina del Norte y Pensilvania, donde compiten codo a codo.
lun 02 noviembre 2020 07:41 PM
Joe Biden
En las últimas semanas, Biden ha contado con el espaldarazo del popular ex presidente Barack Obama, de quien fue vicepresidente.

El presidente Donald Trump y el demócrata Joe Biden intercambiaron críticas el lunes y exhortaron a la gente a ir a votar en su recorrido por estados que podrían definir la carrera a la Casa Blanca durante el último día de campaña, mientras que los estadounidenses establecían récords de votación anticipada.

Sin embargo, pese a que los candidatos presentaron sus argumentos finales, sus campañas ya están sentando las bases para disputas postelectorales.

Publicidad

El mandatario republicano está rezagado en las encuestas a nivel nacional, que le asignan 44% de las preferencias contra 51% para el demócrata.

Pero los resultados están tan ajustados en algunos bastiones claves como Pensilvania, que este lunes Biden anunció que hará campaña en este estado el día mismo de las elecciones, algo que es legal en Estados Unidos pero que trasluce lo inusual y reñida que es esta contienda.

Trump, que tiene una maratónica jornada este lunes, desestimó los resultados de las encuestas desde un Fayetteville, en Carolina del Norte, uno de los cinco lugares que visitaba en la jornada.

Su subdirector de campaña, Justin Clark, dijo que combatirán cualquier intento demócrata de "subvertir los plazos estatales para recibir y contar las papeletas".

Irlanda y Alemania tienen el rastro de los antepasados de Biden y Trump

En respuesta, la directora de campaña de Biden, Jennifer O'Malley Dillon, recordó a periodistas el lunes que los estados necesitaron tiempo después de la noche de las elecciones para terminar de contar los votos en las últimas elecciones estadounidenses.

"Bajo ningún escenario Donald Trump será declarado vencedor la noche de las elecciones", dijo.

La elección ya ha provocado una ola de litigios sin precedentes sobre si se deben ajustar las reglas electorales a la luz de la pandemia de COVID-19. El lunes, un juez federal en Texas rechazó una propuesta republicana para descartar alrededor de 127,000 votos ya emitidos en sitios de votación en un área de Houston de tendencia demócrata.

Las reacciones de algunos líderes del mundo ante la elección de EU

Publicidad

Para llegar a la Casa Blanca hay que obtener al menos 270 votos en el Colegio Electoral de 538 integrantes. Y en muchos de los estados con peso en ese cuerpo que cambian sus preferencias partidarias en cada ciclo electoral, la diferencia entre ambos postulantes está dentro del margen de error.

En Florida, que reparte 29 votos, vitales para Trump si quiere seguir en la Casa Blanca, los candidatos están codo a codo, con un magro punto de ventaja para Biden, según el compilado Real Clear Politics.

En una mitin en Scranton, en el este de Pensilvania, Trump recordó a una multitud entusiasta que ganó en ese estado en 2016 a pesar de que las encuestas sugerían que perdería y advirtió que el plan de los funcionarios electorales de contar las papeletas hasta tres días después del día de las elecciones era una "situación peligrosa".

"Tienes que tener una fecha. No puedes extender las fechas", sostuvo.

En la ciudad de Monaca, en el oeste de Pensilvania, Biden dijo a sus partidarios que el futuro del país estaba en sus manos.

"Lo que suceda mañana determinará cómo será este país durante generaciones", destacó.

En las últimas semanas, Biden ha contado con el espaldarazo del popular ex presidente Barack Obama, de quien fue vicepresidente, que se ha desplazado a distritos claves para animar a los votantes.

Obama pide que no se repitan los mismos errores de 2016.

Publicidad

"Fuimos complacientes. Hubo gente que se puso un poco floja, la gente que dio las cosas por hechas", advirtió.

Trump, de 74 años, busca evitar convertirse en el primer presidente en ejercicio en perder la reelección desde que lo hizo el republicano George H.W. Bush en 1992.

Nerviosismo

Las elecciones son el martes, pero la pandemia ha llevado a millones de estadounidenses a votar por adelantado, con un récord de más de 97 millones de sufragios ya emitidos.

Este número es igual al 70% de la participación total de votantes para las elecciones de 2016 y representa aproximadamente el 40% de todos los estadounidenses que son legalmente elegibles para votar.

Ese nivel sin precedentes de votación anticipada incluye 60 millones de papeletas por correo que podrían tardar días o semanas en contarse en algunos estados, lo que significa que es posible que no se declare un ganador en las horas posteriores al cierre de las urnas el martes por la noche.

Algunos estados, incluidos los clave Pensilvania y Wisconsin, no comienzan a procesar los votos por correo hasta el día de las elecciones, lo que ralentiza el proceso.

Esto también abre un escenario de incertidumbre ya que la noche de la elección, el porcentaje de votos a ser contabilizados en las urnas pueden dar un resultado capaz de ser revertido cuando se cuenten los votos anticipados.

El nerviosismo en torno a la elección llevó a varias ciudades, incluyendo Nueva York y Washington, a parapetar comercios y oficinas y tapiar ventanas ante eventuales disturbios.

Uno de los estados clave es Pensilvania, que aporta 20 votos al Colegio Electoral. Hace cuatro años Trump se impuso allí por estrecho margen y este año las encuestas dan una ligera ventaja a Biden, con 49.8% contra 45.5% para Trump.

Pero en 2016 las encuestas no anticiparon la victoria de Trump y prueba de ello este lunes, los candidatos y sus compañeros de fórmula se volcaron en distintos rincones de Pensilvania para asegurarse hasta el último voto.

"Esta podría ser el área donde se decida la elección. Así que esperamos que gane de forma contundente para que no hay ninguna jugarreta", dijo a la AFP Joseph Kolakpowski, un rabino de 36 años que esperaba el inicio de un mitin de Trump.

Después de visitar Carolina del Norte y Pensilvania, Trump se dirigió a Wisconsin y Michigan, cuatro estados que ganó por un estrecho margen en 2016 pero que las encuestas muestran que podrían apoyar a Biden este año.

Como lo ha hecho durante meses, el presidente se dirigió a grandes multitudes, donde muchos asistentes evitaron las mascarillas y el distanciamiento social a pesar de la pandemia de COVID-19.

Coincidencia logística o amuleto de campaña, Grand Rapids fue el lugar que eligió en 2016 para cerrar su campaña.

Cuatro años después, esta elección tiene sabor a un referéndum sobre la gestión de Trump y consciente de la batalla - con la posibilidad de convertirse en el primer presidente en no ser reelegido desde 1992 - Trump ya adelantó que sus abogados están listos para cualquier litigio.

Con información de AFP y Reuters

Newsletter

Únete a nuestra comunidad. Te mandaremos una selección de nuestras historias.

Publicidad

Publicidad