El cambio de administración se produjo a cinco meses de las elecciones generales programadas para el 11 de abril.
La policía detuvo a decenas de personas, la mayoría jóvenes, que se movilizaron golpeando cacerolas, con banderolas y pancartas con escritos contra el Congreso. Para el jueves se ha convocado por redes sociales a más protestas, aunque decenas de personas ya marchaban el mediodía por el centro de Lima.
"No me representa, yo no he votado por él (Merino)", dijo un manifestante en la noche del miércoles en una calle de Lima.
La oficina regional de derechos humanos de las Naciones Unidas exhortó el jueves a las autoridades de Perú a garantizar la reunión pacífica, y dijo que estaba recibiendo "información inquietante" en el marco de las protestas.
"La policía tiene la obligación de observar en todo momento las normas internacionales sobre uso de la fuerza en la gestión de manifestaciones, absteniéndose de utilizarla de manera ilegal, excesiva o arbitraria", afirmó en un comunicado.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos mostró, a través de Twitter, su preocupación por la actuación "excesiva" de la policía y por las detenciones debido a las protestas.
Nuevo gabinete
Merino, ex jefe del Congreso que asumió el poder el martes, designó este jueves a un gabinete de ministros conformado en su mayoría por tecnócratas.