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Trump se aferra a las pocas posibilidades de revertir la victoria de Biden

El presidente se reúne con legisladores de Michigan, un estado donde el demócrata ganó, como parte de una estrategia para anular los resultados, de acuerdo con medios estadounidenses.
vie 20 noviembre 2020 04:55 PM
Estrategia
Las esperanzas de Trump se concentran en conseguir que las legislaturas controladas por los republicanos en estados en disputa, y donde ha ganado Biden, no tomen en cuenta los resultados y declaren vencedor a Trump.

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, atrincherado en su tenaz voluntad de no reconocer la derrota frente a Joe Biden, siguió su cruzada este viernes a golpe de tuits y retuits, lo que plantea dudas sobre la forma en que pretende salir de esta situación.

Recluido en la Casa Blanca mientras evita cualquier contacto con los periodistas, el presidente comenzó su día retuiteando un video de la anómala conferencia de prensa que sostuvo el jueves su abogado personal, Rudy Giuliani.

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Giuliani defendió durante casi dos horas las tesis de Trump de que el Partido Demócrata organizó un fraude a gran escala en las elecciones del pasado 3 de noviembre, mientras sudaba abundantemente, a tal punto que una gota de color marrón que emergió de su pelo quedó marcada como un surco en su mejilla.

Defensa Giuliani
Rudy Giuliani defendió durante casi dos horas, sin pruebas, las tesis de Trump de que el Partido Demócrata organizó un fraude a gran escala en las elecciones.

Pero el empeño de Trump por anular los resultados de las elecciones del 3 de noviembre recibió otro golpe el viernes cuando un recuento confirmó que había perdido Georgia, mientras que el ganador, el presidente electo Joe Biden, llenó más cargos para su gobierno entrante en Estados Unidos.

El secretario de Estado de Georgia, Brad Raffensperger, asfixió aun más el esfuerzo de la campaña de Trump cuando confirmó que un recuento manual y una auditoría de todos los votos emitidos en el estado habían determinado que Biden era el ganador.

"Las cifras reflejan el veredicto del pueblo, no una decisión de la oficina del secretario de estado o de los tribunales, ni de ninguna de las dos campañas", dijo a los periodistas Raffensperger, partidario de los republicanos y de Trump. Las cifras oficiales en el sitio web del Secretario de Estado mostraron que Biden ganó el estado por 12,670 votos.

Michigan, en la mira del presidente

Con la puerta aparentemente cerrada de golpe en Georgia y castigado por una serie de derrotas en los tribunales, el equipo de Trump está depositando sus esperanzas en conseguir que las legislaturas controladas por los republicanos en estados en disputa, y donde ha ganado Biden, no tomen en cuenta los resultados y declaren vencedor a Trump, según tres personas familiarizadas con el plan citadas por la agencia Reuters.

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Por ahora se centra en Michigan y Pensilvania, pero incluso si ambos estados se vuelcan hacia el presidente, tendría que anular la votación de otro para adelantarse a Biden en el Colegio Electoral.

Un evento tan extraordinario no tendría precedentes en la historia moderna de Estados Unidos. Trump no sólo necesitaría que tres legislaturas estatales intervinieran contra el recuento de votos tal y como se realiza actualmente, sino también que esas acciones fueran respaldadas por el Congreso y, casi con toda seguridad, por el Tribunal Supremo de Estados Unidos.

Trump despide a funcionario electoral por rechazar sus acusaciones de fraude

A pesar de las pocas posibilidades de éxito, Trump tiene previsto este viernes recibir a las autoridades locales de Michigan, un estado donde en 2016 se impuso frente a Hillary Clinton y que este año perdió frente a Joe Biden. La reunión incluye a los líderes legislativos del estado, el jefe de los senadores estatales, Mike Shirkey, y el presidente de la cámara, Lee Chatfield, ambos republicanos.

Según el diario The New York Times, Michigan, que tiene previsto certificar los resultados el lunes, se ha convertido en un objetivo primordial de la campaña de Trump para alterar el resultado de las elecciones.

La republicana Monica Palmer, una de los cuatro miembros de la junta electoral del condado de Wayne —donde se encuentra Detroit—, dijo el jueves al diario The Washington Post que Trump le telefoneó el martes, aparentemente para presionarla con el fin de que cambiara su decisión de validar la victoria de Biden.

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Palmer explicó que el mandatario saliente le llamó por la noche, justo después de que sus compañeros y ella hubieran certificado la victoria de Biden en su distrito.

Al día siguiente de la llamada de Trump, el miércoles, Palmer y el otro integrante republicano de la junta electoral de ese condado anunciaron que querían retirar su certificación de los resultados, algo que las autoridades de Michigan han indicado que no permitirán.

Los abogados del presidente argumentan que la Constitución de Estados Unidos otorga a las legislaturas, en lugar de los gobernadores de los estados y a los secretarios de estado, la autoridad final para designar a los electores. Los republicanos controlan las legislaturas de Michigan, Pensilvania y Wisconsin.

Los estados fueron los pilares de la victoria de Trump en las elecciones de 2016, pero Biden ganó en los tres por márgenes aún mayores que los de Trump hace cuatro años. Las esperanzas de Trump de seguir siendo presidente están condenadas sin ellos.

Una estrategia "patética"

La invitación de los legisladores locales de Michigan a la Casa Blanca pocas horas antes de la certificación de los resultados en el estado desató una serie de críticas.

Bob Bauer, el abogado del equipo de Biden denunció esta visita como “patética". "Es un abuso de poder, es una iniciativa orientada a intimidar a los responsables electorales", declaró, matizando que está seguro que ese intento fracasará.

"Ninguna legislatura estatal en la historia de nuestro país ha hecho nunca lo que Donald Trump aparentemente está instando a que la legislatura del estado de Michigan haga, que es ignorar los resultados de un voto popular", dijo Bauer a los periodistas. "No se puede hacer".

La representante Debbie Dingell, demócrata de Michigan, calificó la reunión como "totalmente inapropiada" en una conferencia de prensa con otros legisladores del estado y prometió que los demócratas se resistirán a cualquier intento de anular la victoria de Biden.

El jueves por la tarde, el senador republicano Mitt Romney acusó al presidente de ejercer "presiones manifiestas sobre las autoridades federales y locales" para ir en contra de la "voluntad del pueblo”.

"Es difícil imaginar una acción que sea peor y que sea más antidemocrática por parte de un presidente estadounidense en ejercicio", indicó el senador.

La Casa Blanca negó este viernes que el presidente tenga la intención de presionar a los legisladores de Michigan para que no certifiquen los resultados de las elecciones presidenciales.

Trump "estará en una reunión más tarde. Esta no es una reunión de defensa (de su causa), no habrá nadie de la campaña allí, él se reúne de manera rutinaria con legisladores de todo el país", dijo la portavoz de la Casa Blanca, Kayleigh McEnany, en una rueda de prensa, la primera que da desde el 1 de octubre, en respuesta a una pregunta sobre ese encuentro.

En su cruzada para denunciar el "fraude" electoral, Trump parece haber abandonado cualquier deseo de gobernar y pasan días enteros en los que la agenda de la Casa Blanca está vacía.

El jueves, el mandatario no participó en una conferencia de prensa en la Casa Blanca sobre la gestión de la crisis del coronavirus, con el vicepresidente, Mike Pence, y el inmunólogo Anthony Fauci.

Biden, que cumplió 78 años el viernes, siguió sentando las bases de su gobierno, nombrando a Louisa Terrell como directora entrante de la oficina de asuntos legislativos de la Casa Blanca, el principal enlace con el Congreso, y anunciando otros nombramientos.

Con información de AFP, EFE y Reuters

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