En los siete últimos días, se contabilizaron en Europa más de 36,000 muertos, la cifra más alta desde el inicio de la pandemia, a principios de año. En total, dos tercios de los decesos de la región se concentran en Reino Unido (57,551), Italia (53,677), Francia (51,914), España (44,668) y Rusia (39,068).
Pese a estas cifras, preocupantes en su conjunto, la situación mejora en la mayoría de países, que parecen haber pasado el pico de la segunda ola.
Este sábado reabrieron los comercios en países como Francia y los centros comerciales en Polonia. Todo con estrictas reglas sanitarias que limitarán el número de clientes en las tiendas, por ejemplo.
En las famosas Galeries Lafayette de París, en el centro de la capital, las puertas abrieron a las 10 de la mañana y los vendedores recibieron a los primeros clientes con aplausos.
"Prefiero evitar internet, voy a comprar cosas en las tiendas. Nos necesitan", dijo Anne Dubois, una de las primeras clientas en entrar.
Los irlandeses y los belgas tendrán que esperar al martes, 1 de diciembre, para volver a las tiendas.
"Los esfuerzos y los sacrificios de todos han funcionado y hemos salvado vidas", se felicitó el primer ministro irlandés Micheal Martin.