Los dueños de los restaurante, hartos y acosados por los problemas económicos, han puesto en marcha esta iniciativa lanzada en redes sociales y que ha recogido 50,000 suscripciones en toda Italia.
La etiqueta #IoApro (Yo abro) fue tendencia en Twitter Italia este viernes, muchos fueron los restaurantes que permanecieron abiertos a partir de las 3:00 pm, a pesar de las restricciones impuestas por el gobierno. La adhesión más grande a la protesta se vivió en Toscana, Emilia-Romagna y Veneto, de acuerdo con un reporte del Corriere della Sera,
"Es una cuestión de supervivencia, ya estamos en un punto sin retorno, pero lo intentaremos de todos modos", explica en Facebbok Umberto Carriera, un restaurantero de Pesaro que ya ha recibido varias multas y suspensiones por abrir algunos de sus locales a pesar de las prohibiciones.
"Si llega la policía pues recibiremos la multa y la meteremos en el cajón, también nos haremos cargo de las multas que se hagan a nuestros clientes, y presentaremos miles de recursos", asegura.
A Carriera, le siguieron propietarios de restaurantes en ciudades como Padua, Florencia, Foggia, Verona y algunos pocos locales en Milán, una de las ciudades más afectadas por la primera ola del COVID-19 en Italia, durante la primavera de 2020.
Algunos gobiernos locales han aumentado la vigilancia y prometieron multas para los negocios que abran sus puertas. En Turín, el prefecto Claudio Palomba anunció que habría sanciones que irían de los 400 a los 3,000 euros, con un posible cierre del local, de acuerdo con un reporte del Corriere della Sera