El gobernante había rechazado los cargos alegando que los señalamientos de los fiscales se basan en testimonios de narcotraficantes confesos que fueron extraditados por su gobierno, que se entregaron al sentir la presión de que iban a ser capturados o fueron capturados por autoridades estadounidenses.
Su hermano fue capturado en noviembre de 2018 en Miami.
Aunque no se menciona específicamente el nombre de Juan Orlando Hernández, la Fiscalía utiliza el código CC-4 para referirse a él, que ha aparecido con frecuencia en documentos judiciales de Estados Unidos relacionados con el caso de Fuentes Ramírez, así como en otros documentos del caso de narcotráfico contra Tony Hernández.
Antes, también el líder del cartel Los Cachiros, Leonel Rivera, testificó que ellos y otros narcotraficantes pagaron sobornos masivos a CC-4 a cambio de protección de las fuerzas del orden y de evitarles una extradición hacia Estados Unidos.
"Entre otras cosas, y como se estableció en el juicio de Tony Hernández, alrededor de 2013, CC-4 aceptó aproximadamente un millón de dólares en ganancias del narcotráfico que le fue entregado a su hermano por el ex líder del Cartel de Sinaloa, Joaquín Guzmán Loera (Chapo", asegura el documento.
El mismo día que arrancó el proceso, Hernández tachó de "100 % falsa, absurda y ridícula" la acusación de que él y su hermano recibieron dinero del Chapo Guzmán.
El hermano del presidente fue declarado culpable el 18 de octubre de 2019 de narcotráfico, pero su sentencia se ha retrasado en numerosas ocasiones, y ahora se espera que se conozca la pena impuesta el próximo 23 de marzo.
El Departamento de Estado reconoció en la administración de Donald Trump que Hernández era "buen aliado" en la lucha contra el narcotráfico.
Con información de AFP, EFE y Reuters