El ministro de Relaciones Exteriores de Turquía, Mevlut Cavusoglu, dijo que Turquía "rechaza por completo" la decisión de Estados Unidos que, según él, se basó "únicamente en el populismo".
El mensaje de Biden fue recibido con "gran entusiasmo" por el pueblo de Armenia y los armenios de todo el mundo, escribió el primer ministro armenio, Nikol Pashinyan, en una carta al presidente de Estados Unidos.
Biden desafía a Turquía con el reconocimiento del genocidio armenio
En su declaración, Biden dijo que el pueblo estadounidense honra "a todos los armenios que murieron en el genocidio que comenzó hoy hace 106 años".
"A lo largo de las décadas, los inmigrantes armenios han enriquecido a Estados Unidos de innumerables formas, pero nunca han olvidado la trágica historia (...) Honramos su historia. Vemos ese dolor. Afirmamos la historia. Hacemos esto no para culpar sino para asegurar que lo que sucedió nunca se repita", dijo Biden.
En comentarios que buscaron suavizar los dichos, un alto funcionario de la administración dijo a periodistas que Washington alentó a Armenia y Turquía a buscar la reconciliación y continúa viendo a Ankara como un aliado clave de la OTAN.
Durante décadas, las iniciativas que buscaban reconocer el genocidio armenio quedaron estancadas en el Congreso y los presidentes de Estados Unidos se habían abstenido de llamarlo así, obstaculizados por las preocupaciones sobre las relaciones con Turquía y el intenso cabildeo de Ankara.
Turquía acepta que muchos armenios que vivían en el Imperio Otomano murieron en enfrentamientos con las fuerzas otomanas durante la Primera Guerra Mundial, pero cuestiona las cifras y niega que los asesinatos fueran orquestados sistemáticamente y constituyeran un genocidio.
Hace un año, cuando todavía era candidato presidencial, Biden honró a los 1,5 millones de hombres, mujeres y niños armenios que perdieron la vida en los últimos años del Imperio Otomano y dijo que respaldaría los esfuerzos para reconocer esos asesinatos como un genocidio.
Los vínculos entre Ankara y Washington se han tensado por cuestiones que van desde la compra por parte de Turquía de los sistemas de defensa aérea rusos S-400, sobre los que fue objeto de sanciones estadounidenses, hasta las diferencias políticas en Siria, los derechos humanos y un caso judicial contra Halkbank, de propiedad mayoritariamente estatal.
La declaración de Biden sigue a una resolución no vinculante del Senado de Estados Unidos adoptada por unanimidad en 2019 que reconoce los asesinatos como genocidio.