En las muestras, que equivalen a un 1% de los casos confirmados, hay alrededor de 1.600 casos positivos para la variante británica (B.1.1.7). Junto a las más de 100 muestras de la variante sudafricana (B.1.351), cerca de un 11% de las variantes detectadas son importadas, indicó a Efe el médico investigador Rajib Dasgupta.
La variación del virus originada en la India está en menos de un 5% de las pruebas analizadas, 732 muestras.
Las mutaciones de esta variante indígena sugieren que es más transmisible y que tiene la capacidad de escapar de la inmunidad, aunque los científicos no han llegado a un consenso.
De acuerdo con la opinión del medio investigador, el hecho de que la variante india, que circula en el país desde octubre pasado, tenga una presencia menor que la crítica podría dar pistas de que la variante india es menos transmisible.
Además, la presencia de las cepas no es uniforme en todo el país, con mayor presencia de unas u otras en distintas regiones.
Mientras que en el estado occidental de Maharanshtra, el más afectado por la pandemia, el 35% de las muestras con variantes se corresponden a la cepa india, en Nueva Delhi el porcentaje asciende al 50% de la británica y la otra mitad a diversas mutaciones indias.
Asimismo, en el estado norteño de Punjab las mutaciones de la variante británica dominan un 80% de las muestras.
Aún así, Dasgupta prefiere no retirar de la mesa la posibilidad de que las variantes importadas o la originaria de la India hayan avivado la crisis del coronavirus en el país asiático.
"En gran medida la segunda ola se pueda atribuir las formas mutantes o variantes (...) Se considera que las cepas B1.1.7 y B.1.617 han contribuido a los aumentos repentinos en los estados de Punjab y Maharashtra, respectivamente; estos dos estados representaron un tercio de los casos hasta fines de marzo de 2021", indico.
Con información de AFP y EFE