Este lunes 19 de julio llega el Freedom Day o Día de la Libertad, como ha bautizado Boris Johnson al momento en que se levantan en Reino Unido todas las restricciones sociales que se habían aplicado para combatir la pandemia de COVID-19. El primer ministro, sin embargo, tendrá que vivir la jornada encerrado en su residencia en cuarentena, al haber estado en contacto cercano con un positivo a coronavirus.
Al principio no quería. Johnson y su ministro de Sanidad, Sajid Javid —quien este sábado anunció que ha contraído la enfermedad— planeaban participar en "un programa piloto" de localización y test diarios que les hubiera permitido esquivar la cuarentena. Pero ante la oleada de críticas (mientras los británicos están obligados a realizar las cuarentenas, su gobernante pretendía saltársela), ha dado marcha atrás.
"Hemos considerado brevemente la idea de participar en el plan piloto, (...) pero creo que es mucho más importante que todo el mundo se atenga a las mismas reglas", dijo Johnson en un mensaje de vídeo desde su residencia en el campo, donde se aislará hasta el 26 de julio.
Los políticos de la oposición habían criticado que era hipócrita que Johnson y Sunak hubieran intentado eximirse de algunas de las normas. "Boris Johnson y Rishi Sunak han sido descubiertos una vez más por pensar que las reglas que todos seguimos no se les aplican", dijo el líder del Partido Laborista, Keir Starmer.