Estados Unidos lanzó la primera bomba atómica en un conflicto armado de la historia el 6 de agosto a las 8:00 am, hora local. Esa mañana, los habitantes de la ciudad de Hiroshima —una de las dos ciudades japonesas que no había sido bombardeada en la Segunda Guerra Mundial— esperaban nerviosismo un ataque aéreo, pero jamás algo como lo que sucedió.
"La bomba atómica mató a cien mil personas, y estas seis estuvieron entre los sobrevivientes. Todavía se preguntan por qué sobrevivieron si murieron tantos otros. Cada uno enumera muchos pequeños factores de suerte o voluntad —un paso dado a tiempo, la decisión de entrar, haber tomado un tranvía en vez de otro— que salvaron su vida. Y ahora cada uno sabe que en el acto de sobrevivir vivió una docena de vidas y vio más muertes de las que nunca pensó que vería. En aquel momento, ninguno sabia nada".