El estudio fue realizado por Martina Svensson y Tomas Deierborg en el Departamento de Ciencias Médicas Experimentales de la Universidad de Lund y se publicó en revista Frontiers in Psychiatry .
Los efectos de la participación en carrera de esquí
Los investigadores suecos encontraron una diferencia notable en el nivel de rendimiento del ejercicio y el riesgo de desarrollar ansiedad entre esquiadores masculinos y femeninos.
"Lo que más nos sorprendió fue descubrir cómo el rendimiento físico en la carrera de esquí afectó el riesgo de ansiedad futura de manera diferente en hombres y mujeres físicamente activos. Nos sorprendió ver que las mujeres de alto rendimiento físico tenían casi el doble de riesgo de desarrollar ansiedad en comparación con las mujeres de bajo rendimiento”.
"Sin embargo, el riesgo total de desarrollar ansiedad entre estas mujeres de alto rendimiento era aún menor en comparación con las mujeres más inactivas físicamente en la población general", explicó Martina Svensson.
Los investigadores siguieron a un total de 395,369 personas, tanto esquiadores como no esquiadores, durante un máximo de 21 años, y se determinó que los problemas de ansiedad se reducían en un 60%.
"Investigamos cuántos de estos esquiadores fueron diagnosticados con trastornos de ansiedad en comparación con personas del mismo sexo y edad en la población general".
“Descubrimos que el grupo con un estilo de vida más activo físicamente tenía un riesgo casi un 60% menor de desarrollar trastornos de ansiedad durante un período de seguimiento de hasta 21 años”, detalló Svensson a MailOnline y dijo que los resultados se observaron tanto en hombres como en mujeres.