Una nueva investigación reveló que mantener la cámara apagada durante encuentros virtuales mantiene a los trabajadores más tranquilos y centrados en el contenido de la reunión.
Este fenómeno es conocido como ‘fatiga de Zoom’; de acuerdo con investigadores de Stanford , las plataformas de video chat más populares tienen fallas de diseño que agotan la mente y cuerpo de los humanos.
Luego de la pandemia, las reuniones laborales a través de videollamadas son parte del día a día de muchos trabajadores, sin embargo, prender la cámara durante estas reuniones podría ser contraproducente.
Una investigación publicada por la American Psychological Association sugiere que apagar la cámara podría evitar cansancio y aumenta la productividad.
Este hecho obedece a que, por un lado, los internautas no se distraen viendo su propia imagen en pantalla para asegurarse que se ven bien, ello deriva en el segundo beneficio, al no estar atentos en su imagen, pueden centrarse en el contenido de la videollamada.
El experimento realizado por investigadores de Arizona Eller College of Management, en Estados Unidos, analizó el comportamiento de 103 empleados durante cuatro semanas.
El total de participantes fue dividido en dos equipos, uno de ellos trabajó durante las dos primeras semanas como sus cámaras siempre encendidas, las siguientes dos semanas realizaron sus actividades con la cámara siempre apagada. El otro grupo tuvo las mismas instrucciones pero a la inversa.
El estudio arrojó que la cámara encendida genera fatiga y afecta al desempeño del empleado más allá de la reunión, pues los estragos se extienden al siguiente día de trabajo.
El profesor Jeremy Bailenson, director fundador del Laboratorio Virtual de Interacción Humana de Stanford (VHIL), quien examinó las consecuencias psicológicas de pasar horas al día en estas plataformas, dijo:
“La videoconferencia es algo bueno para la comunicación remota, pero piense en el medio: el hecho de que pueda usar video no significa que tenga que hacerlo”, dijo Bailenson.
1. Una cantidad excesiva de contacto visual.
2. Verte a ti mismo durante los chats de video constantemente.
3. Los chats de vídeo reducen drásticamente nuestra movilidad habitual.
4. Necesitas poner muchísima más atención en una videollamada.
Para este ejercicio, el 56.3% fueron mujeres, grupo que reveló sentir mayor presión para demostrar sus competencias y cumplir con los estándares de belleza física impuestos por la sociedad.
