Durante varias semanas, los disidentes en Cuba han estado preparando la "Marcha Cívica por el Cambio", luego de la protesta que hubo a nivel nacional en julio pasado, la más grande en la isla desde la revolución de Fidel Castro en 1959.
Agrupaciones de derechos humanos aseguran que más de 1,000 personas fueron detenidas por ello y que cientos siguen en la cárcel.
El gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel prohibió la marcha de este lunes, alegando que forma parte de una campaña de desestabilización impulsada por Estados Unidos.
La manifestación en Miami tuvo lugar casi al mismo tiempo que se esperaba que Yunior García, dramaturgo y líder disidente, saliera de su casa en La Habana para marchar solo con una rosa blanca en la mano, para subrayar la naturaleza no violenta de su movimiento.
García dijo que saldría de su casa a la 1 de la tarde hora local. Pero casi dos horas después, parecía que aún no salía.
Partidarios del gobierno cubano rodearon su casa a primera hora de la tarde y cubrieron el edificio con banderas cubanas, oscureciendo la vista de la ventana de García desde la calle.
Al respecto, el secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, condenó las “tácticas de intimidación” del gobierno cubano y prometió que Estados Unidos aplicará medidas para “pedir cuentas” por la represión.
Los miembros del Archipiélago
Un grupo de Facebook llamado Archipiélago, liderado por García, está al frente de las protestas planeadas para este lunes, que coinciden con la reapertura de sus fronteras al turismo por parte de Cuba, tras las restricciones vinculadas con la pandemia.
Esta comunidad dice que tiene 31,500 miembros, más de la mitad de los cuales están dentro de Cuba. En septiembre, el grupo solicitó permiso oficial para la marcha, que fue rápidamente denegado.
Miami tiene la población cubanoamericana más grande de Estados Unidos, que creció en los años posteriores a la revolución de 1959.
Aproximadamente una cuarta parte de los miembros de Archipiélago viven en Estados Unidos, dice el grupo, incluidos 1,200 en Miami.
La ciudad fue centro de esfuerzos de conspiración anticastrista durante la Guerra Fría, y sus residentes cubanoamericanos como grupo aún se oponen al gobierno de La Habana, aunque algunos en la generación más joven han tratado de restablecer conexiones en los últimos años con la isla.
"Estamos aquí para dar un grito de libertad. Queremos decirle al pueblo que no está solo", expresó el manifestante y periodista de Miami Serafín Morán, de 43 años. "Hoy enviamos un saludo, un mensaje al pueblo de Cuba: si tú estás en las calles, nosotros también ".
En apoyo a los disidentes cubanos, este domingo también se llevaron a cabo pequeñas manifestaciones en otros lugares del mundo, como Canadá y España.