"Paliativo"
A este panorama funesto se suman las sanciones económicas occidentales contra los talibanes, por ejemplo el bloqueo de 9.500 millones de dólares de fondos del Banco central afgano, que ya no puede intervenir para apoyar a la economía.
Los bancos afganos, asfixiados, solo distribuyen dinero a cuentagotas, solo se puede sacar 400 dólares por semana de los cajeros automáticos y la economía avanza a cámara lenta, mientras el desempleo se dispara.
Según la ONU, 23 millones de afganos, es decir, más de la mitad de la población, están amenazados por la hambruna este invierno. La crisis económica y humanitaria se agrava, y hay que "encontrar una respuesta para salvar vidas", dijo el PNUD, que calcula que hacen falta 2.000 millones de dólares de ayuda de emergencia para que toda la población pase por encima del umbral de pobreza.
Si no ocurre nada, el PIB afgano podría retroceder un 20% en un año y "todos los avances" logrados durante 20 años de ayuda internacional en "ámbitos clave" como la educación, la salud, la igualdad hombre-mujer o el acceso al agua potable "podrían perderse".
La agencia de la ONU teme sobre todo el hundimiento de dos sectores vitales: el sistema bancario y la energía.
En Doha, donde los talibanes y los estadounidenses están negociando esta semana, los primeros pidieron que se desbloqueen los fondos congelados con el fin de reactivar mínimamente la economía.
Al borde de una de las peores crisis humanitarias se encuentra Afganistán
Por ahora, Estados Unidos no respondió a estas demandas y pidió a los talibanes que respeten los derechos humanos y den a las mujeres derecho a la educación y al empleo. Porque sin empleo femenino (que representa un 20% del total) el país se hundirá aún más en la crisis, con una pérdida adicional de entre 3 y 5% del PIB, según el PNUD.
"Todas las mujeres y los hombres capaces de trabajar deben volver a sus empleos (...) para mitigar la crisis económica y construir el futuro del país", insistió Wignaraja.
A largo plazo, solo una economía sólida y sin sanciones, permitirá que el país salga de la crisis. La ayuda internacional, aunque sea necesaria por ahora, solo es un "paliativo", según los expertos.