Kiev y sus aliados denuncian, en concreto, que Rusia ha concentrado numerosos soldados y carros de combate en su frontera.
Moscú desmintió en varias ocasiones cualquier intención bélica y acusa a Occidente de multiplicar las "provocaciones", como por ejemplo, los ejercicios militares en el mar Negro (donde se encuentra la península de Crimea, anexionada por Rusia).
Desde 2014, Ucrania se encuentra desgarrada por una guerra entre el gobierno y los separatistas prorrusos en el este del país, un conflicto que dejó 13,000 muertos y fue provocado por la anexión de Crimea.
Con esta situación, Biden declaró el viernes que Estados Unidos preparaba un "conjunto de iniciativas" disuasivas para que sea "muy, muy difícil para Putin hacer lo que a la gente le preocupa que pueda hacer".
"Lo que estoy haciendo es reunir lo que creo que será el conjunto de iniciativas más completo y significativo para que sea muy, muy difícil para [el presidente ruso, Vladimir] Putin seguir adelante y hacer lo que a la gente le preocupa que pueda hacer", declaró a la prensa.
Moscú reclama "garantías de seguridad" para calmar las tensiones, sobre todo, la confirmación de que la OTAN no va a continuar su ampliación hacia el este, en particular con la adhesión de Ucrania.
El viernes, The Washington Post publicó que Rusia prepara una ofensiva a principios de 2022 "con un número estimado de 175,000 soldados, junto con tanques, artillería y equipos", según un funcionario estadounidense bajo anonimato.
"No dejar que el enemigo entre"
"El momento más probable para alcanzar la justa preparación para la escalada será a finales de enero" próximo, dijo el viernes el ministro de Defensa ucraniano, Oleksiy Reznikov, al Parlamento en Kiev.
Acotó que había comenzado un "período de entrenamiento de invierno" en Rusia y que Moscú ya había lanzado maniobras cerca del territorio local, apostando alrededor de 100.000 soldados cerca de la frontera con Ucrania.
Rusia por su parte niega cualquier aumento de su capacidad militar en la región.
En el este de Ucrania, las tropas gubernamentales dijeron estar listas para repeler cualquier ataque ruso.
"Nuestra tarea es simple: no dejar que el enemigo entre en nuestro país", declaró a la AFP un soldado llamado Andriy, de 29 años, mientras fumaba dentro de una trinchera cerca de Svitlodarsk, la ciudad de primera línea en el frente.
"Todos nuestros muchachos están listos para contenerlos (a los rusos). Esta es nuestra tierra, la protegeremos hasta el final", agregó otro soldado, Yevgen, de 24 años.
Yuri Ushakov, consejero de política exterior del Kremlin, manifestó que ya fue acordada una fecha para la videoconferencia entre los mandatarios de Estados Unidos y Rusia, pero que no sería anunciada hasta que los detalles finales de las negociaciones estén definidos.