La acción del ejército paquistaní debilitó y redujo sus acciones en su país natal, lo que les obligó a replegarse al otro lado de la frontera, en el este de Afganistán.
De agosto a octubre de este año, el TTP reivindicó 93 atentados en Pakistán, cuando fueron apenas cincuenta durante 2019.
"Hasta 100 combatientes talibanes han sido liberados estos últimos 10 o 15 días. Seguirán bajo vigilancia", explicó a la AFP un responsable del gobierno desde Peshawar, la gran ciudad del noroeste de Pakistán, cercana a las zonas tribales en la frontera con Afganistán.
Los talibanes esperan cambiar "la atmósfera bélica" al negociar con Occidente
Un responsable de la seguridad local confirmó que los militantes no serían expulsados a Afganistán.
Un comandante del TTP instalado en el este de Afganistán explicó a la AFP que estas liberaciones tenían como objetivo reforzar la confianza entre los dos bandos, por lo que el TTP había aceptado prolongar el alto el fuego con el gobierno, que iba a terminarse el 9 de diciembre.
"La dirección del TTP afirmó su intención de prolongar el alto el fuego de forma ilimitada" y "continuará las discusiones con los oficiales paquistaníes", declaró este comandante.
Unas negociaciones de paz apadrinadas por los talibanes afganos.