Este tipo de desinformación se ha difundido ampliamente en grupos de Facebook, donde los padres se conectan para compartir y vender leche materna.
En estos grupos, algunas personas aseguran vender “leche no vacunada”, advirtiendo de manera falsa que la leche de las madres ya vacunadas es peligrosa para los bebés. Es decir, propagan mentiras antivacunas con el afán de ganar dinero y algunos padres caen en el juego.
Bethany Bristow, una madre de Nueva York y administradora de un grupo de Facebook, junto con sus compañeros moderadores, decidió prohibir tales solicitudes de leche no vacunada, y las reglas para su grupo de más de 10,500 padres ahora establecen: "Anunciar o solicitar “leche libre de vacunas” los pone a usted, a sus hijos y a la comunidad en riesgo".
¿Cómo logran triunfar con propaganda falsa sobre vacunas?
El Centre for Countering Digital Hate hizo un llamado a las empresas de redes sociales para eliminar más rápidamente, y de manera permanente, el contenido falso sobre las vacunas contra el COVID-19. Pues, a pesar de que algunos videos y otro tipo de propaganda han sido eliminados, pueden volver a circular a través de otros perfiles.
Expertos del CCDH dijeron al medio Sky News que los algoritmos de redes sociales están diseñados para viralizar este tipo de contenidos entre las audiencias, al mismo tiempo que les muestran anuncios comerciales, generando grandes ganancias.