La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE) de México anunció el pasado 15 de enero las designaciones para representaciones de México en el exterior, entre ellas la de Salmerón, quien en 2019 renunció al Instituto Nacional de Estudios Históricos de las Revoluciones de México (Inehrm) del Gobierno tras diversas acusaciones de acoso sexual.
Su nombramiento como embajador en Panamá, que aún debe cumplir una serie de trámites en México, desató protestas de alumnas y ex alumnas del Instituto Tecnológico Autónomo de México, quienes aseguraron que fueron víctimas de acoso sexual durante su periodo como profesor.
"En vista de que han salido a la luz pública, por distintos medios, denuncias en contra de este ciudadano por sus actuaciones, consideramos que dicho Embajador no debe recibir el plácet (beneplácito) de parte de nuestro país para ejercer dicho cargo", indicó la misiva de la Fundación para la Equidad de Género (Fundagénero) y respaldada por diez organizaciones panameñas.
Las activistas panameñas citaron "investigaciones de colectivos feministas y varias organizaciones mexicanas", según las cuales Salmerón "ha recibido múltiples señalamientos por acoso y hostigamiento sexual en espacios que ha ocupado, en los que ha existido la asimetría de poder, tanto en el Instituto Tecnológico Autónomo de México como profesor, como en el partido Morena al que pertenece".
Dichos abusos, dijeron las feministas en su misiva, "han sido documentados en @MeTooITAM y @MeTooAcadémicosMx".