"Votar es el arma más importante que tenemos para solucionar los problemas, no nos podemos quejar después. Hay que resolver la pobreza y generar trabajo para la gente", dijo Francisco Zeledón, de 35 años, el primer elector en su centro de votación.
El expresidente centroizquierdista José María Figueres, quien lidera los sondeos con 17% de las adhesiones, fue de los primeros candidatos en emitir su voto, y lo hizo en el pueblo de La Lucha, del cual es oriundo, una zona rural al suroeste de la capital.
"Este país tiene un millón y medio de personas viviendo en pobreza y medio millón en pobreza extrema. Tiene faltante de soluciones habitacionales de 160.000 viviendas. Esas cosas nunca las habíamos vivido en esa magnitud en este país", dijo Figueres.
Unos 3.5 millones de costarricenses de un total de cinco millones podrán votar hasta las 18:00 locales. Los primeros resultados oficiales se conocerán tres horas después.
Sobreoferta de partidos
Figueres quiere evitar una segunda ronda e invitó a los electores a apoyarlo. Precisaría acumular 40% de los votos, lo cual, según expertos, no será posible por la fragmentación de partidos. Luego visitó en la misma localidad la tumba de su padre, el exmandatario José Figueres Ferrer, quien abolió el Ejército en 1948.
Segunda en las encuestas está la socialcristiana Lineth Saborío, con 13%, quien cumplió actividades de prensa antes de sufragar.También en las primeras horas de la jornada votó el conservador evangélico Fabricio Alvarado, aspirante de Nueva República, tercero en los sondeos con 10,3%.
"Ha sido una campaña cansada físicamente, pero estamos contentos y con la expectativa de lograr la meta y ganar estas elecciones", dijo Alvarado tras votar.
Los otros aspirantes con posibilidades son el economista de derecha Rodrigo Chaves (8.2%) y el izquierdista José María Villalta (7.6%). "Espero que quienes ganen realmente piensen en el pueblo y no en ellos", dijo la jubilada Mayra Sánchez, de 77 años, quien llegó a votar temprano en una escuela del cantón de Moravia, San José.