Saborío, de corte conservador, es la única mujer que recibe un respaldo superior al margen de error de las encuestas al proyectar un estilo conciliador y presumir su experiencia política.
"Fui la vicepresidenta de la última administración que dejó a este país financieramente estable", ha dicho la candidata que también recibe críticas por evitar fijar posiciones en temas polémicos como subir impuestos o reformar las instituciones del Estado.
Fabricio Alvarado
El periodista televisivo, cantante y predicador evangélico intenta por segunda vez alcanzar la presidencia de Costa Rica, cuatro años después de que ganó la primera vuelta de forma sorpresiva y perdió el balotaje contra el actual mandatario, Carlos Alvarado.
Con el 10.3% de intención de voto a menos de una semana para los comicios, el candidato de 47 años se presenta como un político de origen popular y ajeno a las dinastías políticas y los partidos tradicionales: el PLN y el PUSC.
El ex diputado mantiene su imagen de hombre conservador y discurso religioso, pero en la campaña actual se postula con un nuevo partido, Nueva República, después de diferencias y conflictos de financiamiento con la agrupación que representó en 2018: Restauración Nacional.
Después de su protagonismo en 2018, en un contexto de polarización sobre valores religiosos, Alvarado se muestra con mayor preparación y un discurso que abarca también temas como el desempleo y la educación, aunque sin dejar de lado el que lo conecta con un sector de iglesias evangélicas.
"Es Dios quien nos ha sostenido", dijo el domingo al reprochar las críticas que recibe desde grupos políticos y medios de comunicación por conservador y dudas sobre su capacidad política y el financiamiento electoral de 2018.
Con información de AFP y Reuters